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| Foto: Archivo SEMANA

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Piden a las FARC que liberen a todos los secuestrados

La exsenadora Piedad Córdoba, acompañada de un significativo grupo de figuras femeninas de América Latina y el mundo, presentó una propuesta a las FARC para que liberen a los cautivos, con la cual espera el inicio de un diálogo que ponga fin al conflicto armado.

11 de agosto de 2011

La exsenadora Piedad Córdoba presentó en la noche del jueves, en compañía de un grupo de reconocidas mujeres latinoamericanas, una carta dirigida a las Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia (FARC), en la que los invita a acercar posiciones con el gobierno de Juan Manuel Santos, algo que pasa por la liberación de todos los secuestrados que tienen en su poder.
 
El texto, dirigido al Secretariado del Estado Mayor de la FARC señala que "mientras se genere a un ambiente y escenario para el dialogo, queremos invitarles a anunciar igualmente su disposición a la liberación de los restantes miembros de las fuerzas armadas y de policía capturados por ustedes en combate hace varios años".
 
Agrega la misiva que "valoramos que ese paso coherente con el derecho humanitario (…) tendrá un enorme significado político y ético".

"Consideramos que este nuevo gesto podrá desencadenar compromisos ciertos para la humanización de la situación de los combatientes y de la población civil, y el eventual inicio de un dialogo que propicie una salida política negociada a la larga confrontación que sufre Colombia", puntializó el texto.

Horas antes, la exparlamentaria Córdoba manifestó a Semana.com que se trata de dar "un paso previo a un proceso de paz, significa la aplicación del Derecho Internacional Humanitario, humanización de la guerra, dirigido a la liberación unilateral de secuestrados, policías y militares".
 
Y agregó que "es una propuesta que tiene los requisitos de las Naciones Unidas, somos un total de doce mujeres para dirigir una comunicación con las FARC que nos lleve a la plena realización a esa propuesta, que es la que puede abrir a futuro una negociación".

A la exsenadora liberal la acompañó un grupo de mujeres como la chilena Isabel Allende, la guatemalteca Rigoberta Menchú, la mexicana Margarita Zapata (nieta de Emiliano Zapata), la hondureña Xiomara Castro (esposa del expresidente Manuel Zelaya) y la argentina Mirta Baravalle (de las madres de la Plaza de Mayo), quienes reclamarán a las FARC que las liberaciones unilaterales de secuestrados.

"Estas mujeres valerosas que me acompañan, tienen una inmensa experiencia de lo que significa la guerra en sus países", dijo Córdoba.
 
Este nuevo intercambio epistolar sucede tras las declaraciones del presidente Santos el pasado lunes en el sentido de que no ha autorizado ni autoriza a nadie para sostener algún diálogo con las guerrillas de las FARC o el ELN.
 
El mandatario, que reiteró su interés de buscar la paz, advirtió que sólo avanzará cuando existan las circunstancias adecuadas, aunque manifestó, precisamente, que “la liberación unilateral y sin condiciones de los secuestrados que hoy tienen en su poder podría ser un paso en la dirección correcta”.
 
Sin embargo Córdoba afirmó que para conseguir la paz no es necesario una autorización, "porque es un propósito nacional", pero cree que las Farc responderán positivamente a su propuesta y que el Gobierno terminará por aceptarla.
 
La tarde del jueves “vamos a contar lo que ha sido todo este diálogo epistolar y vamos a esperar que ese trabajo que estamos haciendo dé como resultado la exigencia del Gobierno, que es precisamente la humanización, a partir de la liberación, y que abra la puerta y el camino correcto hacia el diálogo”, anotó Córdoba.
 
Frente lo expresado por Santos Calderón, la exparlamentaria dijo que “tenemos muy claro que no somos el Gobierno y que por lo tanto no podemos establecer contactos que no vayan a nada, pero sí hacer diálogos epistolares y vamos a hacer una propuesta en ese sentido”.

Así mismo, reveló que el martes próximo dará a conocer la respuesta a la carta enviada por los jefes del ELN, en la que enviará peticiones que tocarán puntos como el uso de minas antipersonal y el reclutamiento de menores de edad.
 
Las voces de las mujeres que acompañan a Piedad Córdoba

Xiomara Castro (esposa del expresidente de Honduras, Manuel Zelaya)

En Honduras, y sobretodo estos últimos años después del golpe de Estado, nos ha tocado vivir injusticias por las violaciones de Derechos Humanos, y hemos vivido en carne propia y por la fuerza, la pérdida de la libertad que creíamos tener.

La violencia no debe de ser el mecanismo para llegar a una negociación y por eso estamos acompañando esta propuesta dirigida a la guerrilla de las Farc. Es un esfuerzo que hacemos un grupo de mujeres latinoamericanas para darle relevancia internacional y presionar una respuesta positiva de esa guerrilla para la liberación de todos los secuestrados y el acercamiento a un diálogo de paz.

Margarita Zapata (nieta del líder de la revolución mexicana, Emiliano Zapata)

La lucha de Piedad Córdoba por la libertad, es la lucha de América Latina. No podemos ser indiferentes ante esta causa que también es nuestra. 

Acompañamos esta iniciativa porque estamos convencidas de que la solución a los conflictos de Colombia puede dar paso a la solución de otros conflictos en la región o en el mundo.

Y esa solución debe pasar por una vía del diálogo. El mensaje que envío a las Farc es que dejen las armas porque los conflictos armados ya dejaron de tener razón. Tenemos que poner todos de nuestra parte para que se llegue a la solución política.

Mirta Baravalle  (Línea fundadora de las madres de la Plaza de Mayo, Argentina)

Para mí es de vital importancia acompañar este proceso, porque nosotras hemos hecho lo mismo en Argentina y lo haremos con todos y todas quienes busquen la paz. Allí estaremos acompañando, también es nuestra causa.

Estar hoy aquí es una forma de atraer oídos y miradas que quizá no están todavía enteradas de lo que pasa en Colombia en su magnitud. Hemos sufrido en carne propia el flagelo de la desaparición y por eso venimos a poner un grano de arena para la humanización del conflicto.

Ponemos sobre la mesa nuestro sufrimiento por la desaparición de nuestros familiares durante la dictadura argentina, y tocamos la puerta de la razón de las Farc para que regresen a los secuestrados al abrazo de sus seres queridos.