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Los cuatros hermanos asesinados en Venezuela conocían a sus victimarios

El asesinato tiene consternados a los habitantes de San Sebastián, Córdoba. Al parecer, los asesinos viven en el mismo barrio en el que habita la familia Banda Rivero.

11 de junio de 2017

Dos hipótesis manejan las autoridades venezolanas sobre el asesinato de los hermanos Wilfredo, de 26 años; Wilderm, 25 años; Wilson, 23 años, y Wilmer Antonio, de 22 años, ultimados a tiros el pasado miércoles a orillas del Lago Valencia, en Venezuela, y cuyos cuerpos fueron encontrados el viernes por la mañana.

Los cuatro hermanos Banda se dedicaban a la pesca, oficio al que se dedicaba también su padre Wilmer Banda López, oriundo del corregimiento San Sebastián, municipio de Lorica, Córdoba.

La primera hipótesis que manejaron las autoridades es que fueron asesinados por los miembros de una banda conocida como "Los Piratas", que se dedican a asaltar a los pescadores y robarles sus instrumentos de pesca.

Pero al producirse la captura de uno de los autores de esta masacre, y al haberse salvado dos de los amigos que iban con ellos ese día de pesca, los familiares que viven en San Sebastián afirman que se trata de unos conocidos que intentaron robarles el motor, la lancha y las redes de pesca. Como los hermanos pusieron resistencia, los asesinaron a sangre fría con varios impactos de bala.

Los padres de los hermanos Banda Rivero se fueron a vivir a Venezuela siendo unos niños, y desde hace cinco años vivían en San Joaquín, estado de Carabobo.

Inés Pérez, una tía que vive en el corregimiento de San Sebastián, en diálogo con Semana.com, dice que habla dos y tres veces al día con su primo Wilmer Banda López, padre de las víctimas, y este le dijo que quienes asesinaron a sus hijos vivían en un barrio cerca de la vivienda de la familia Banda Rivero.

Dos de los hermanos, Wilfredo y Wilderm, dejan niños de tres y cinco años.

La familia Banda Rivero estaba integrada por seis hermanos, sobreviven el mayor y la menor, y la madre Yilma Rivero, nativa de Venezuela, quién no sale del estado de conmoción al haber perdido a cuatro de sus hijos en un instante.

Inicialmente los familiares pensaron en repatriar los cuerpos y sepultarlos en Lorica, pero por los costos del traslado los familiares desde Lorica les hicieron una colecta para poder sepultar a sus hijos allá mismo en San Joaquín. De la ciudad de Valencia y Caracas llegaron decenas de familiares y amigos a acompañarlos.