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El exmandatario jugó un papel fundamental en la segunda vuelta presidencial, en la que Santos fue reelegido.

POLÍTICA

Los retos de César Gaviria para coordinar el ‘Sí’ del plebiscito

Cada partido político hará su propia campaña, pero el exmandatario tendrá que lograr una coordinación para garantizar que los ciudadanos acudan a las urnas.

22 de julio de 2016

La bendición de la Corte Constitucional para que se adelante el plebiscito y se defina allí si los colombianos están de acuerdo o no con lo acordado en La Habana fue el punto de partida de las campañas de todas las colectividades que tienen interés en promover el voto en esa atípica jornada que se podría hacer el último domingo de septiembre.

Aunque la mayoría de partidos políticos apoyan plenamente la negociación que se está adelantando en la isla caribeña desde noviembre del 2012, cada colectividad hará su propia campaña para impulsar el ‘Sí’ en las urnas, que serviría para refrendar el texto final.

Después de una serie de reuniones que coordinó el presidente Juan Manuel Santos con los voceros de los partidos de la Unidad Nacional, quedó claro que el expresidente César Gaviria será el coordinador general de la campaña, pero no será jefe de las iniciativas de cada colectividad.

Por esa razón el reto del exmandatario, quien jugó un papel fundamental en la segunda vuelta presidencial en la que Santos fue reelegido, será vigilar con lupa cómo se moverán los partidos para que haya unificación de criterios y así conquistar el mayor número de votos posibles.

Y es que los voceros de las colectividades han manifestado su pleno respaldo a la refrendación, pero han manifestado su inconformismo con la posibilidad de que alguien, como el expresidente Gaviria, les dé órdenes sobre la campaña.

“Gaviria no nos va a tirar línea al partido que impulsó el plebiscito, al partido de la paz y al partido del presidente. No vamos a aceptar que nadie nos tire línea porque vamos a hacer nuestra propia campaña", dijo el jefe de La U, Armando Benedetti.

Lo que quiere cada partido es tener su independencia política ya que de una u otra forma será un termómetro para las elecciones del 2018.

"Tenemos claro que todo va a estar coordinado por el expresidente César Gaviria, quien es como el coordinador general de la campaña, pero cada partido tiene que hacer su propia campaña", precisó Mauricio Lizcano, presidente del Senado.

En Cambio Radical reconocieron el liderazgo de Gaviria, pero Rodrigo Lara, director de la colectividad, exhortó al presidente Santos para que "convoque y oriente una mesa amplia de todos los partidos en este propósito”.

En la Alianza Verde y el Polo Democrático el panorama no es distinto, cada colectividad manejará su campaña y no se dejará “tirar línea” de Gaviria, pero sí aceptarían reuniones para coordinar algunas actividades. Lo que sí está descartado es que vayan a compartir tarima en algunas regiones del país.

Un sector del Partido Conservador liderado por David Barguil eligió trazar su propio camino frente el plebiscito. Pidieron una reunión con los negociadores del Gobierno Humberto De la Calle y Sergio Jaramillo para revisar lo acordado y definir la posición de la colectividad.

Así las cosas, Gaviria deberá recomponer las relaciones de la Unidad Nacional, que realmente no son las mejores por los celos y quebrantos que quedaron marcados en las elecciones pasadas cuando en La U y el liberalismo lanzaron dardos a Germán Vargas Lleras, por supuestamente favorecer a sus candidatos.

Nuevamente, como lo hizo en la segunda vuelta presidencial, Gaviria tendrá que recorrer el país para conquistar votos argumentando los beneficios que podría traer la paz para el país y de paso evitar que la polarización existente con el uribismo se profundice y la campaña se convierta en un dilema de egos.

El Gobierno recordó que los funcionarios podrán hacer campaña por el sí aunque con algunas restricciones. "Una vez se firme el acuerdo de paz en La Habana, al día siguiente el presidente informará al Congreso de su decisión y la fecha en que se convocará el plebiscito", dijo Juan Fernando Cristo, ministro del Interior.

Finalmente, el expresidente deberá ir a las regiones más apartadas en donde la pedagogía del proceso no ha llegado, en esas zonas las comunidades piden a gritos información del proceso y, ¿cómo no? si es allí en donde la guerra nació, creció y próximamente podría morir.