Home

Nación

Artículo

Álvaro Uribe y Óscar Iván Zuluaga. | Foto: Pablo Andrés Monsalve / SEMANA

NACIÓN

“Queremos un gran pacto nacional”

El senador y líder de la campaña por el No, Álvaro Uribe, propuso construir un proceso de paz a su medida: sin “impunidad”, con austeridad económica, confianza para la inversión y hasta espacio para el debate de familia.

2 de octubre de 2016

En un discurso de menos de diez minutos, el senador Álvaro Uribe celebró la victoria del No en el plebiscito de este domingo con un planteamiento sobre cómo, según él, los colombianos deberían ahora buscar un acuerdo conjunto para llegar a un nuevo compromiso por la paz.

“Los compatriotas del Sí nos escucharán y los escucharemos”, dijo el expresidente y líder de la oposición al proceso de paz y al acuerdo firmado hace una semana en Cartagena.

Tras decir esto, se dirigió no sólo al presidente Juan Manuel Santos y a su equipo negociador, sino directamente a la comunidad nacional. “Corrijamos… hay que construir un acuerdo nacional”, sostuvo.

Leyendo de su tableta y junto a sus precandidatos presidenciales, el senador Iván Duque, Óscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo, sostuvo que considera “fundamental” defender, en nombre de la paz, “los valores de la libertad, la justicia institucional, la confianza en el emprendimiento privado y la política social”.

Así, Uribe deja claro que su coalición por el No ahora se convertirá en una especie de coalición por el “Sí, pero”. Muestra de ello es que todos los representantes del uribismo que se pronunciaron antes de su discurso, así como los líderes del No fuera de su partido, se expresaron en términos similares: pidieron la unidad del país y se declararon a favor de una paz renegociada.

Le puede interesar: “No hay amigos ni enemigos de la paz”, Ordóñez

Uribe comenzó refiriéndose a las “dificultades económicas” del país que podrían acabar con la confianza inversionista. Haciendo una clara alusión a la reforma tributaria que se avecina, dijo que esta no se pueda “arreglar con más impuestos” y propuso “encarecidamente” decisiones de “severa austeridad y confianza privada para garantizar la cohesión social”.

En relación con los miembros de la fuerza pública, también le pidió directamente al presidente Juan Manuel Santos y al Congreso “alivios judiciales que no constituyen impunidad”.

La variedad de temas que tocó dejó claro que el pacto que Uribe y los suyos pretenden es uno que buscará abarcar temas que van mucho más allá de los seis puntos del acuerdo hasta ahora firmado con las FARC. Prueba de esto es que incluso le dedicó unas pocas pero claras palabras a la “necesidad de estimular los valores de familia”.

Al final vinieron los agradecimientos. No sólo se trató de un acto de protocolo, sino de una señal clara de que quiere armar equipo a más largo plazo con quienes, desde bandos distintos al uribismo, lo apoyaron en el No.

“Ha sido un honor adelantar esta tarea con Andrés Pastrana, el exprocurador Ordóñez, con los argumentos de Jaime Castro (...), Juan Lozano y Marta Lucía Ramírez”, dijo.

Poco antes, la propia Ramírez se había pronunciado: "Como dijimos siempre, las FARC anunciaron su disposición a seguir negociando. Fue mezquino amedrentar diciendo que era Sí o guerra".

En el mismo sentido, el senador Alfredo Rangel dijo: "Ahora, a renegociar los acuerdos, y las FARC a concentrarse”.