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| Foto: Archivo SEMANA

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Uribe se despacha contra el acuerdo de paz en 'The New York Times'

En la entrevista al diario estadounidense el expresidente argumenta que "los colombianos no saben el diablo escondido en las 297 páginas del acuerdo" y expone qué camino le queda al país si gana el No.

29 de septiembre de 2016

A dos días de la refrendación del acuerdo de paz el expresidente Álvaro Uribe continúa aunando esfuerzos para impulsar el No en el plebiscito. En una reciente entrevista que dio el senador por el el Centro Democrático al diario estadounidense The New York Times, advirtió que "los colombianos no saben el diablo escondido en las 297 páginas del acuerdo".

Contrario a lo que algunos habían especulado, Uribe no da ninguna señal de claudicar en su campaña y está convencido de que la visión de país que representa el No es una que "respete la ley". A su juicio, lo que pactaron el Gobierno y las FARC no cumple esos requisitos.

"Queremos un país con justicia, que aquí queda totalmente derogada. Queremos un país con inversión privada, que con este acuerdo queda totalmente afectada. Nosotros queremos un país con equidad social, que este acuerdo anuncia pero va a dejar al país sin recursos para avanzar en la equidad social, en la educación", dijo el exmandatario.

Durante la entrevista, Uribe expuso las razones que lo han llevado a pararse en esa orilla y aprovechó el espacio para defenderse de los cuestionamientos que hizo el diario neoyorkino sobre la "impunidad" que habría reinado en el trato que tuvo su Gobierno con los paramilitares.

"No es culpa mía ni del gobierno colombiano que allá les pongan 10 o 12 años de cárcel y que a muchos les parezca muy poquito. Lo que debían pensar es que criminales de la peor calaña que cometieron los mismos delitos durante 50 años no van a tener un día de cárcel y les van a dar elegibilidad política, lo que nunca les dimos a los paramilitares", aseguró.

De ahí que, a su juicio, no tenga sentido que mientras el extraditó a 14 paramilitares, el actual Gobierno cierre la posibilidad de que "el cartel de cocaína más grande del mundo, que es las FARC" no responda ante las autoridades por sus crímenes y, por el contrario, se les dé "elegibilidad política".

Ante las críticas que le han caído,el senador por el Centro Democrático por haber tomado esta decisión frente al trato que él tuvo con los jefes paramilitares que se encuentran en Estados Unidos sólo pagando por el delito de narcotráfico, argumentó que la razón para extraditarlos fue que "se iban a fugar de una cárcel, iban a ser lo mismo de Pablo Escobar y hay que recordar que el país, por premiar a Escobar, suspendió la extradición y después la tuvo que revivir".

Para Uribe, es difícil pensar que un resultado positivo en las elecciones del 2 de octubre conduzca a una verdadera paz, cuando el presidente Santos no ha sido receptivo a las críticas que le han hecho los sectores de oposición en estos cuatro años que duró la negociación.

En ese sentido, recordó la forma como reaccionó Santos cuando muchos criticaron la pregunta que se formuló y con la que se encontrarán los colombianos en las urnas.

"Le dicen que la pregunta está mal hecha y él responde que él pregunta como le dé la gana. O sea que esta es una democracia donde el jefe del Estado, en nombre de lo que él llama la paz, lo que ha hecho es estar por encima de los controles", dijo. Acto seguido enumeró los cruces de palabras entre el Ejecutivo y el procurador.

Uribe reiteró que la posición que decidió asumir con su colectivo no le cierra las puertas a una salida negociada del conflicto, sino que, por el contrario, lo que pretenden es que reorienten algunos de los puntos que contempla el acuerdo. Según expuso, contemplan la posibilidad de que mientras se renegocia el acuerdo, las FARC se concentren "en sitios adecuados que no sean un corredor de frontera con Venezuela, y que suspendan todos los delitos".

"El No propone que se reorienten los acuerdos. ¿Que el gobierno no puede? Sí puede. La Constitución lo dice. La facultad del presidente de negociar no está en duda. No está en juego. ¿Que no quieren renegociar el Gobierno y las FARC? Para eso está la comunidad internacional, que tendría que ser un factor de presión para decirles a las FARC: si quieren la paz, renegocien. Y para decirle eso al gobierno Santos", dijo.

Ante ese panorama, el jefe del Centro Democrático insiste en que trabajará hasta el final, pese a "los pocos espacios de medios de comunicación que tengamos y sobre todo sacando energías desde el alma para poder seguir en esta batalla".