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Luis Gabriel Miranda, presidente de la Corte Suprema de Justicia. | Foto: Archivo SEMANA

POLÉMICA

¿Podía el presidente de la Corte prestar su carro oficial?

Magistrados y funcionarios de la Unidad de Protección aseguran que el togado violó las normas.

29 de octubre de 2014

El escándalo que envuelve ahora al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Luis Gabriel Miranda, por cuenta de que su hijo fue sorprendido por policías en supuestos actos obscenos en el vehículo oficial asignado al tribunal, está en boca de muchos funcionarios de la Rama Judicial y ocupa las primeras planas.

No sólo por la escena donde él y su esposa tratan de impedir que los uniformados que detuvieron al joven cumplan con su labor, sino porque quedó al descubierto una posible falta a las normas, derivada del préstamo del vehículo oficial a su hijo para que realizara actividades personales.

El magistrado respondió a algunas preguntas de los periodistas de Semana.com y en ellas advirtió que no hubo una falta en que su hijo transitara en el vehículo blindado que utiliza su escolta. Se trata de una camioneta entregada por la Dirección Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura exclusivamente para su seguridad. ¿Qué hacía su hijo a altas horas de la noche en ese automotor?

Según el magistrado, su hijo preparaba un viaje al exterior y había salido en la noche de ese viernes a comprar unos dólares a un precio más favorable, según le habían dicho. “Yo autoricé a que mi hijo manejara el carro, él había dicho que no se demoraba y por su seguridad le dije que acudiera a la camioneta blindada. No hay una falta”, concluyó el funcionario judicial.

Semana.com, sin embargo, habló con funcionarios de la Unidad Nacional de Protección –entidad que brinda protección a cientos de colombianos- quienes advirtieron que es complemente irregular que el joven tuviera en su poder un vehículo oficial asignado directamente al magistrado. “Es una falta grave. Es un abuso monumental. Hay un aprovechamiento de un tercero de un bien público”, dijeron allí.

Por su parte, algunos magistrados, que pidieron que sus nombres no fueran revelados, aseguraron que es muy probable que allí se configurara un peculado a favor de terceros. “Ese tema es generalmente por un uso irregular de los bienes públicos, lo cual ocasiona una falta directa al Código Penal, ya que el Estado es el único que puede determinar su administración”, dijo un magistrado. Sin embargo, hay juristas que señalan que el tema no da para tanto.

Otro indicó: “Es imposible que el presidente de la Corte tenga las llaves de un vehículo asignado a su seguridad ya que esas siempre están en poder del conductor y únicamente él puede manejar el vehículo”. Pero otro fue más allá y aseguró que la actuación de su compañero reviste la mayor gravedad ya que el hecho de aceptar públicamente que autorizó a su hijo para que utilizará el vehículo oficial lo pone en la comisión de un delito.

Mientras tanto la cúpula de la Policía en Bogotá investiga si, como se ha dicho hasta ahora, los uniformados que detuvieron al joven lo golpearon abusando de su poder. Pero nadie ha dicho que investigará al magistrado por la posible comisión de una presunta falta a la ley.