Home

Nación

Artículo

| Foto: Tomada del perfil de Facebook de Julián Madrid.

REDES SOCIALES

Polémica por foto en la que usan a un habitante de calle como modelo

Julián Madrid publicó una imagen en la que se ve a dos modelos acompañados del personaje. Semana.com habló con el fotógrafo sobre la controversia.

31 de mayo de 2016

Las redes sociales se han convertido en un tribunal cuyos juicios, en cualquier momento, pueden volver famoso a cualquier usuario, ya sea para bien o para mal. Basta con que un comentario, una foto o un video rompa con la cotidianidad de los memes, los gatos y los bebés para que se abra paso a la polémica, los insultos y, en casos extremos, las amenazas.

El fotógrafo manizalita Julián Madrid está viviendo en carne propia esta realidad. Recientemente publicó una imagen en la que se ve a una pareja de recién casados mirándose amorosamente, mientras que en el suelo hay un habitante de la calle tendido. En cuestión de minutos, la foto se volvió viral por su contenido y los comentarios comenzaron a llover.

Semana.com habló con el fotógrafo. En primera instancia explicó que la imagen es el resultado de un ejercicio exploratorio que hacía parte de un taller fotográfico y que la pareja fueron modelos preparados para la ocasión. La foto fue tomada en una plaza de Medellín. Madrid no compartió detalles sobre la persona que aparece en la escena.

El fotógrafo reconoce la crudeza de la imagen e insiste en que “hizo parte de una exploración del sitio y de la construcción de las fotos”. Sin embargo, asegura que no hizo la publicación con el fin de generar ningún tipo de polémica. De hecho, Madrid indica que no esperaba tamaña repercusión, pero es consiente que “las redes sociales pueden elevar a alguien al cielo o enterrarlo en el infierno en cuestión de minutos”.

Los comentarios críticos giraban en torno a que la inclusión de un habitante de la calle en una foto de bodas “es innecesaria e insultante”. Otro usuario señaló, como respuesta a la publicación, que en “esta foto no me muestras más que una burla a la pobreza”.

Ante esto, Madrid publicó un nuevo post en el que afirmó que la imagen “es una propuesta estética, un ejercicio visual, no hace parte de un estudio profundo de la relación entre lo bonito o lo feo, el rico o el pobre; si ese es el poder que tiene esta foto aún más orgulloso me siento de ella”.

El fotógrafo no quedó ahí. Puso sobre el tapete un ítem que toma más fuerza en las discusiones que se gestan en las redes sociales. Se trata de una cierta hipocresía velada que existe entre lo que se escribe en Facebook o Twitter y lo que realmente se pone en práctica día a día por parte de los usuarios que se escandalizan en las plataformas sociales.

Madrid escribió, “tal vez, quien sabe, los que tanta sensibilidad tienen frente a esta escena como para sugerirme que la retire, tal vez ellos se acerquen al señor que duerme en la calle y le lleven algo de comer o tal vez, sólo se quede en una crítica desde una cómoda silla”.

Las respuestas frente a esta tesis tampoco se hicieron esperar. Los usuarios insistieron que la inclusión de un habitante de calle no le aportaba ningún valor artístico a la imagen, por más de que haya sido parte de un taller de fotografía. La discusión está servida.