Terminó la novela para el general Martínez

El nombre del general Luis Eduardo Martínez fue uno de los más sonados en diciembre pasado para ocupar el cargo de director general de la Policía Nacional. Y no era para menos. El oficial ha tenido una trayectoria de 32 años, en la que ha sido comandante de la institución en Medellín, Bogotá y, además, les propinó duros golpes a las FARC y el Clan Úsuga.

Pero su aspiración se vio truncada por señalamientos y presuntas versiones que indicaban que él, en la época en que se desempeñó en Antioquia, tuvo nexos con el narcotráfico y las bandas criminales. 

Aun cuando Martínez hizo todo lo posible por desestimar esas acusaciones, entre otras cosas porque no hay, que se sepa, una causa judicial en su contra, el Gobierno cortó por lo sano y firmó el decreto donde lo llaman a calificar servicios, es decir, su retiro de la Policía.

Así consta en el Decreto 252 del 15 de febrero de 2016, que asegura que el llamamiento se hace después de que Luis Eduardo Martínez cumplió su tiempo mínimo de servicio dentro de la institución y que “no significa sanción, despido ni exclusión deshonrosa”.

“Que el brigadier general Martinez Guzman Luis Eduardo, identificado con cédula de ciudadanía No. 15.986.183, cuenta con un tiempo de servicio superior a 15 años, tiempo que lo hace acreedor a una asignación mensual de retiro, de conformidad con lo dispuesto en el artículo primero del decreto 1157 del 24 de junio de 2014”.

Así, por ahora, termina la novela de Martínez en la institución. En poco tiempo pasó de ser uno de los oficiales más respetados a ser señalado por unas conductas que deberán certificar los organismos de control e investigación.

Lluvia de críticas

La decisión del Gobierno de retirar a Luis Eduardo Martínez de la institución ha generado algunas críticas en las redes sociales. Luisa Martínez, hija del oficial, fue una de las primeras en pronunciarse.