Casi 5.000 tortugas bebés en vía de extinción rescatadas en la Amazonia

En medio de un operativo conjunto con la Policía Nacional, las tropas del batallón fluvial de Infantería de Marina No. 30 esperaron con paciencia la llegada de una camioneta Toyota blanca de servicio público en un puesto de control de Puerto Leguízamo, Putumayo.

Gracias a información de inteligencia, los soldados sabían que ese vehículo pertenecía a traficantes de animales exóticos con redes en Ecuador y Perú para contrabandear especies autóctonas desde Colombia hacia las islas Galápagos y Guayaquil, luego hacia la costa de México y, finalmente, pasarlas por el paso fronterizo de Texas para venderlas en Estados Unidos.

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Como estaba planeado, requisaron la camioneta. Debajo de pescados, plásticos negros y sábanas, la tropa encontró escondidas en un doble fondo 4.837 tortugas Taricaya, una exótica especie en vía de extinción originaria de la Amazonia suramericana.

“Venden cada animalito por 100 o hasta 150 dólares. El precio se triplica en Europa y Asia”, le dijo a Semana.com el teniente coronel Leandro Álvarez Mercado, comandante del batallón.

“Como son resistentes, las trafican bebés para transportar una mayor cantidad y más fácilmente”, añadió.

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Aunque lamentablemente dos murieron por el peso de los pescados y por las pésimas condiciones de transporte, la Armada logró poner a las tortugas a disposición de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (Corpoamazonia).

Y a pesar de que encontró que fueron maltratadas por los traficantes, Corpoamazonia pudo liberarlas en el río Putumayo, ecosistema ideal para su conservación y supervivencia. Las autoridades aprovecharon el incidente para realizar una jornada de concientización con la comunidad.

La especie Taricaya habita en ríos, ciénagas y lagos en las selvas poco elevadas y solo salen a la orilla para depositar sus huevos. Se encuentran en peligro de extinción pues en la región amazónica es común consumir su carne. Además, son tortugas muy apetecidas en los mercados internacionales, pues solo es posible encontrarlas en el Amazonas.

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Las autoridades capturaron a los delincuentes por transporte ilegal de flora y fauna y, como llevaban seis cartuchos calibre 16 milímetros, por porte de armas de fuego o municiones. Están actualmente detenidos y a disposición de la Fiscalía Seccional 40 de Puerto Leguízamo.

“Confesaron que quien recibiría las tortugas era un ciudadano ecuatoriano del cual no dieron el nombre. Están en espera de imputación de cargos que podrían darles hasta cuatro años de cárcel”, afirmó el comandante del batallón de infantería número 30.