Policía relevará a 102 uniformados en Tumaco

Al tiempo que avanzan las pesquisas para esclarecer quién es el responsable de la masacre de Tumaco, el Gobierno tomó nuevas decisiones para encarar el asesinato de seis civiles el pasado jueves. 

"Hemos pedido al general Jorge Nieto, director de la Policía, que se adelante un relevo de las unidades policiales en ese municipio. Vamos a empezar con 102 unidades, 2 oficiales, 20 de nivel ejecutivo y 80 patrulleros que serán rotados a otros destinos del país", dijo el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, este martes. 

Desde que se presentó el asesinato múltiple, la Policía enfrenta duras críticas no sólo por los protocolos que se tuvieron en cuenta a la hora de contener las protestas que brotaron para evitar la erradicación forzada, sino también por cuenta del hostigamiento a una misión humanitaria. 

Por eso fue que este lunes a la madrugada la Policía Antinarcóticos anunció la suspensión de cuatro uniformados más que presuntamente están involucrados en el episodio. De hecho, horas antes de que se oficiacializara la decisión, la Defensoría del Pueblo advirtió sobre la presunta responsabilidad de la policía y pidio una investigación especial.

"Queremos con esta medida mejorar los niveles de confianza de la ciudadanía en su policía", renglón seguido explicó Villegas, quien aseguró que los relevos se ejecutarán en los "próximos días" y ratificó su "compromiso" con la investigación de la Fiscalía para esclarecer el acto violento.

La contundente decisión del jefe de la cartera, llega seis días después de la masacre. Aunque en principio los voceros oficiales descartaron la responsabilidad de sus tropas, con el correr de las horas flexibilizaron su postura. 

“La versión que me dieron es que cuando comenzó la situación, se replegaron los miembros de la Fuerza Pública y como están acostumbrados a esos hechos, se atrincheraron y respondieron el fuego. Entonces, estaban protegidos”, dijo el presidente Juan Manuel Santos luego de presidir una reunión de alto nivel con la cúpula militar en Bogotá. A su juicio: “nuestra Fuerza Pública no dispara contra civiles”, dijo. Y agregó que lo ocurrido en este territorio es objeto de investigación.

Seis campesinos, entre ellos dos indígenas, murieron y otros 20 resultaron por los hechos que se presentaron en medio de protestas contra la erradicación de cultivos de coca por considerar insuficientes las ayudas económicas que ofrece el Gobierno.