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Gustavo Petro. | Foto: Foto: Archivo Particular

JUDICIAL

Petro y Policía con cifras diferentes

Los datos tienen que ver con la celebración tras el partido Colombia-Uruguay.

29 de junio de 2014

La policía y el alcalde Gustavo Petro entregaron datos diferentes frente a la celebración tras el partido Colombia Uruguay.  

Las muertes ocurridas el sábado en Bogotá tras el partido entre Colombia y Uruguay enfrentaron a las autoridades distritales con la Policía, que presentaron dos balances distintos, con versiones contradictorias y baile de cifras.

El primero en pronunciarse fue el alcalde, Gustavo Petro, quien aseguró que ocho personas murieron en Bogotá en la celebración por la clasificación a cuartos de final del combinado nacional, que ganó 2-0 a los uruguayos.

"Es muy malo el balance de celebración del partido de ayer (sábado) en Bogotá. En breve se expedirá comunicado de datos. En hospitales murieron ocho personas", dijo Petro.

Después, el secretario encargado de Salud de Bogotá, Giovanni Rubiano, aseguró que ocho personas fallecieron por heridas con arma blanca, arma de fuego o traumas contundentes, aunque puntualizó que "hay que confirmar si las muertes se dieron como consecuencia de la celebración del partido de Colombia".

El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general Humberto Guatibonza, salió al paso para asegurar que "el balance fue bastante positivo", contradiciendo al propio Petro quien había afirmado que fue "muy malo".

Guatibonza dijo que el sábado se presentaron cuatro asesinatos en la capital, en lugar de ocho, pero aseguró que sucedieron en hechos diferentes al festejo: una discusión familiar, un ajuste de cuentas, un atraco y uno perpetrado por sicarios.

"No tienen nada que ver con la celebración del partido de Colombia", aseguró el comandante policial.

Ante estas declaraciones, Petro amplió detalles sobre las muertes y profundizó la contradicción entre las dos versiones.

Según el alcalde, entre las 5.00 p. m. del sábado, hora en la que terminó el partido, hasta las 6.00 a. m. de este domingo, 150 personas resultaron heridas: 56 de ellas por arma blanca, de las que seis murieron, y siete por arma de fuego, de las que dos perdieron la vida.

Tras la muerte de una decena de personas en Bogotá en la celebración de la primera victoria de Colombia en el Mundial, en el 3-0 ante Grecia del pasado 14 de junio, las autoridades locales impusieron una serie de medidas para evitar hechos violentos.

Estas medidas, como la ley seca (prohibición de compra, venta y consumo de alcohol), que rigieron durante toda la jornada, dieron sus frutos en los siguientes dos encuentros de la selección, que se disputaron entre semana, al no registrarse más víctimas mortales.

La ley seca fue imitada en otras ciudades del país como Cali, Cúcuta, Valledupar o Bucaramanga, así como en seis departamentos, entre los que están Boyacá, Córdoba y el Valle del Cauca.

En algunas de estas regiones se impusieron otras medidas, como el toque de queda para menores de edad, la prohibición de compra y venta de harina o espuma, elementos utilizados durante los festejos, o la prohibición del porte de armas.

A falta de un reporte que aporte datos de todo el país, las autoridades también informaron de un homicidio en el municipio de Sogamoso, en el departamento de Boyacá.