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Álvaro Cruz, gobernador de Cundinamarca, y Aníbal Gaviria, alcalde de Medellín. | Foto: Archivo SEMANA

ENTREVISTA

¿Por qué la Alcadía de Medellín y la Gobernación de Cundinamarca son las mejores?

SEMANA habló en exclusiva con el alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, y el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, sobre por qué su gestión fue la mejor calificada.

7 de octubre de 2014

Hace unos días el Departamento Nacional de Planeación (DNP) sacó una clasificación sobre los municipios mejor y peor administrados. Se trata de un cuidadoso estudio que combina algunas variables estadísticas para evaluar la gestión en las regiones. Medellín, capital de Antioquia, se llevó todos los bombos, pues quedó en el primer lugar, con 92,4 de puntaje; y 12 de los primeros 20 municipios mejor calificados son de Cundinamarca. La revista habló con los gestores detrás de estos resultados.

Tener un Plan de Desarrollo coherente, saber invertir y mantener contacto con la población hacen parte de las recomendaciones que dieron Aníbal Gaviria y Álvaro Cruz para ser los mejores.

SEMANA: ¿Qué se siente al ganar este título y cuáles son los desafíos para el futuro?

Aníbal Gaviria: Me genera una gran satisfacción porque es un trabajo colectivo de toda la Alcaldía y tiene que ver con un proceso de modernización de la estructura municipal desde el año 2012, que mostró sus resultados en el 2013. Esta evaluación demuestra que este proceso de innovación fue una herramienta para mejorar la administración.

Álvaro Cruz: Nos tiene muy satisfechos, pero al mismo tiempo es un reto inmenso porque nos invita a mantener el departamento y mejorar cada día.

SEMANA: ¿Qué les recomendaría a sus pares?

A. G.: Parte del éxito está en una buena formulación del Plan de Desarrollo y en una buena estructura administrativa para cada municipio. Nosotros, por ejemplo, creamos seis vicealcaldías, lo que contribuye al éxito del esquema: cinco de carácter misional y otra territorial. Esto nos permite hacer un mejor seguimiento a los programas y proyectos. Aunque algunos piensan que eso es burocracia, los resultados han sido impresionantes. Podemos monitorear mejor las decisiones y tenemos mayor control. Por eso el mejor consejo que puedo dar a los alcaldes es que se midan constantemente. Si no se tienen indicadores, no se puede hacer una buena gestión.

Á. C.: Lo más importante es diseñar un Plan de Desarrollo que junte y refleje las voluntades de todas las fuerzas del departamento. Hay que saber administrar los recursos propios y mejorar educación y proyectos de arte y música.

SEMANA: ¿Y las comunas periféricas?

A. G.:: Vamos a construir dos ciudadelas universitarias, algo que no se ha hecho nunca en Colombia. Esto se traducirá en 10.000 nuevos cupos para la educación superior. Cada una con una inversión entre 100.000 y 150.000 millones de pesos. También estamos trabajando en las Unidades de Vida Articuladas (UVAS), que son construcciones sostenibles. Algo así como unos clubes sociales populares que tienen integralidad en su uso. Sirven como espacios de deporte, cultura, recreación y aprendizaje.

SEMANA: ¿Cómo ha logrado transformar a Cundinamarca?

Á. C.: En la clasificación departamental cumplimos la mejor gestión del país. Esto se refleja en una inversión en todos los sectores. Tenemos además bastantes proyectos orientados en el área de ciencia y tecnología con varias universidades y además estamos concentrados en fomentar el capital humano. La Gobernación está apoyando decenas de estudiantes en la realización de maestrías y doctorados para generar talento y explotar las capacidades de las personas. Otro punto muy importante es saber escuchar. Tenemos una estrategia con las Juntas de Acción Comunal que trabajan de forma conjunta con el gobierno departamental, lo que nos permite estar al tanto de las necesidades del departamento.

SEMANA: Ya hablamos de lo bueno, ahora de lo malo. ¿En qué hace falta trabajar?

A. G.:: Seguimos teniendo niveles altos de violencia y pobreza, un reto enorme para los próximos años. Que estemos contentos con lo que hemos logrado hasta ahora de ninguna manera minimiza las dificultades y los retos que tenemos.