¿Por qué ocurren los ataques de ‘perros peligrosos’?

Las aterradoras agresiones de un perro Pit Bull a una niña de siete años y a su madre, en el sur de Bogotá, representan una lección para algunos ciudadanos, quienes ignoran la regulación sobre la tenencia de perros que la ley considera peligrosos.

En Colombia, los perros 'peligrosos', según la norma, son los canes que han agredido personas y otros caninos. También están en este grupo los animales que han sido adiestrados por los seres humanos para el ataque y la defensa.

En el dramático caso, ocurrido en el barrio Marco Fidel Suárez, ubicado en la localidad Rafael Uribe Uribe, no se cumplieron varias normas de la Ley 746 del 2002.

Esta ley es clara en advertir que la tenencia de un perro no debe producir ninguna situación de peligro o incomodidad para los vecinos o el propio can.

Quizá, la principal falla de muchos propietarios es no sujetar a sus perros con una correa cuando se encuentran en vías públicas. También pecan al olvidar poner el bozal a la mascota y no llevar consigo el permiso de la tenencia del perro. Todas estas acciones son normas.

Según la ley, estos perros deben ser registrados en el censo de perros potencialmente peligrosos. Al realizar este trámite en las alcaldías municipales, los propietarios deben portar un documento de responsabilidad ante una posible indemnización, el registro de las vacunas del can y el certificado de sanidad vigente.

De acuerdo con los testimonios de los habitantes del sector, la mujer y la menor de edad caminaban hacia su casa cuando el animal corrió hacia la niña y la atacó. Al parecer, el Pit Bull salió de la vivienda donde reside sin que su dueño se diera cuenta. En ese sentido, no se cumplieron los requerimientos que exige la ley frente al espacio donde vive el canino: paredes y vallas suficientemente altas y consistentes, puertas resistentes y efectivas, y un aviso que advierta sobre la existencia de un perro 'peligroso'.

La norma también es enfática en que si se presentan lesiones permanentes en una persona tras el ataque de un canino, se cumplirán el decomiso y la eutanasia del animal. En este caso, la niña, llamada María Celeste, sufrió varias lesiones: trauma extenso en el lado izquierdo de la cara, fractura expuesta del hueso, lesión del nervio facial y pérdida de los tejidos de la mejilla y la oreja. Además, tras el ataque, la menor de edad está expuesta a padecer alguna infección debido a la saliva del animal. Por su parte, la mamá, Alexandra Muñoz, sufrió lesiones en labios, mejillas, párpados, y cerca a sus riñones.

La norma asegura que el propietario del can deberá asumir "la posición de garante de los riesgos que se puedan ocasionar por la tenencia del perro 'peligroso'". En este caso, se conoce que el pasado viernes Marcela González, la dueña del Pit Bull, respondió ante la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Tunjuelito por el delito de lesiones personales.

A través de la 'Pregunta Semana' sobre cómo prevenir estos ataques, algunos usuarios sugirieron “educar a los dueños” y sancionarlos. Además, pidieron que se refuerce la presencia de la policía ambiental.

En varias ocasiones, 'El encantador de perros', César Millán, ha asegurado que los Pit Bull no son naturalmente agresivos, y ha insistido en que se necesitan mejores entrenadores de estas mascotas. Millán ha explicado que “el ser humano ha creado razas”, y que, en ese sentido, “no es la raza sino el ser humano el que hace agresivo o pasivo al perro”.

“Cuando la mente está dócil, la mente no opta por pelear, eso se lográ con ejercicio, disciplina y afección”, esa es la lección que el experto da siempre al mundo a través de sus programas de televisión y las entrevistas que concede.

La ley asegura que, debido a su alto nivel de peligrosidad, está prohibida la importación de ejemplares caninos de estas razas: Staffordshire terrier, American Staffordshire terrier, Pit Bull Terrier, y American Pit Bull Terrier. Las otras razas de perros 'peligrosos', según la norma, son: Bullmastiff, Dóberman, Dogo argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, De presa canario, Rottweiler y Tosa Japonés.

Según la directora del centro de Zoonosis, la veterinaria Mónica Gómez, cada mes se registran en Bogotá, de seis a siete ataques de perros 'peligrosos', de los cuales, un promedio de dos concluyen en eutanasias. Por su parte, la Secretaría Distrital de Salud asegura que este año se han registrado 6.511 ataques de caninos. Sin duda, que el número de casos disminuya está en manos de los ciudadanos y las autoridades.