Home

Nación

Artículo

| Foto: Pixabay

REDES

Encuentran rastro en México de administradores del reto de la ballena azul

El macabro ‘juego’ que supuestamente incita al suicidio a jóvenes por medio de redes sociales tiene en alerta a las autoridades. Le contamos cómo va la investigación y cuál es la relación entre la figura del animal y el fenómeno.

26 de abril de 2017

A esta hora por lo menos tres familias en Colombia se preguntan insistentemente si sus hijos fueron víctimas del reto de la ballena azul, el macabro ‘juego’ que incita a los niños y adolescentes que caen en sus garras a atentar contra su vida.

Las autoridades, por su parte, también tratan de averiguar si los suicidios tienen directa relación con este “grupo de la muerte” que propone 50 retos a los menores hasta llevarlos al suicidio. A medida que pasan las horas los investigadores de la Unidad de Delitos informáticos de la Dijín van atando cabos. Hasta el momento saben que “los administradores al parecer serían de origen mexicano”. Pero el entramado es más grande, de hecho la Dijín está trabajando en la identificación de personas de origen colombiano.

Lea: 13 Reasons Why: ¿una apología al suicidio?

Quienes se dedican a persuadir a los jóvenes le apuntan a un perfil específico. Según explicó en Blu Radio el general Jorge Vargas, director de Investigación Criminal e Interpol, los “delincuentes” buscarían a menores muy audaces o con actitudes depresivas basándose en las publicaciones que hacen en redes sociales.

El reto de la ballena azul ha causado gran preocupación, sobre todo porque para los mismos padres de familia no es sencillo identificar si sus hijos están involucrados. Mailen Villamizar es la madre de una pequeña que atentó contra su vida. Ella cree que su hija de 13 años se quitó la vida después de cumplir los retos, sin embargo, nunca sospechó pues su comportamiento era normal.

Por el momento la Dijín ha bloqueado dos sitios en internet que harían parte del entramado de la ballena azul y tienen planeado bloquear cuatro más. Las autoridades internacionales están trabajando en conjunto para dar con el paradero de los responsables.

Mientras tanto la zozobra continúa. Sobre todo en los sitios en los que se cree que los suicidios están relacionados con la ballena azul: Norte de Santander, Valle del Cauca y Bogotá. En algunos medios se difundió que en colegios de Bucaramanga, Santander, se había descubierto que estudiantes jugaban a la ballena azul. Sin embargo, Ana de Dios Tarazona, secretaria de Educación del departamento, le aseguró a Semana.com que hasta el momento no tiene ningún reporte oficial.

Consulte: El conmovedor momento en que un policía salva a un joven del suicidio

¿Por qué se llama reto de "La ballena azul"?

Son los animales más grandes que jamás se haya visto en la Tierra, pueden pesar hasta 180 toneladas, habitan en todos los océanos y ahora están en la mente de las personas, pero no por su majestuosidad sino porque su nombre fue utilizado para un macabro fin. Se trata de la ballena azul, que ahora además de ser el nombre de un cetáceo y es el de un "juego" de internet que incita al suicidio.

Pero, ¿por qué se utilizó el inocente nombre de un cetáceo para tal fin? Lo primero que hay que hacer es ir a donde se cree que se originó la idea: Rusia.

En Rusia se han detectado unos misteriosos "grupos de la muerte" que preocupan desde hace meses. La existencia de estos grupos en la popular red social rusa Vlontakte, revelada por el diario Novaia Gazeta en mayo de 2016, suscitó acalorados debates en una sociedad en la que el suicidio sigue siendo un tema tabú.

Lea: ¿Cómo evitar los peligros de navegar en internet?

La información alcanzó tal magnitud, que el presidente Vladimir Putin exigió un endurecimiento de las condenas por incitación al suicidio, un delito castigado con penas de hasta tres años de cárcel.

Según Novaia Gazeta, entre los 130 adolescentes que acabaron con sus días entre noviembre de 2015 y abril de 2016 en Rusia, varias decenas lo hicieron incitados por "mentores" conocidos en grupos de internet cerrados, que rinden culto al suicidio.

Hasta la fecha, sólo uno de esos "mentores" tuvo que responder por sus actos. El pasado noviembre, el comité de investigación de San Petersburgo anunció la detención de un tal Philippe Budeikin, de 22 años, acusado de empujar al suicidio a 15 adolescentes a través de Vlontakte.

Pero antes de ser detenido, Philippe habló con la prensa. En un crudo relato explicó sin rodeos su estrategia para atraer a los menores, a los que calificó de "desechos biodegradables" y "personas sin valor para la sociedad".

"Primero hay que crear grupos con contenidos deprimentes que te sumerjan en una atmósfera especial. Luego la gente llega al grupo cerrado a través de enlaces, y ahí es cuando empieza el juego", contó en esa entrevista.

Este estudiante de Psicología utilizaba distintos seudónimos en la red social, donde creó grupos virtuales con nombres misteriosos como "El mar de las ballenas" o "F57".

"Sólo les expliqué a algunas personas por qué era mejor morir. Nada más. Ellas fueron quienes tomaron esa decisión, nadie las obligó", aseguró. "Limpiaba la sociedad de esas personas", añdió Philippe.

La coincidencia entre "El mar de las ballenas" en Rusia y "La ballena azul" en Latinoamérica causa suspicacias.

La primera pregunta que surge es por qué se utiliza como nombre de estos grupos a las ballenas. Algunos pueden decir que el nombre ayuda a pasar desapercibido al no sonar peligroso. Sin embargo, al recabar sobre las ballenas hay un detalle que llama la atención: su supuesta relación con el suicidio.

Como lo explica Gustavo Vega Delgado hay animales que tienden a la autodestrucción. Las "ballenas que encallan en las playas, como deseando morir", escribe el investigador en su artículo ‘Suicidio, aspectos trasculturales‘ publicado por la Univesidad Nacional Autónoma de México.

Sin embargo, la palabra suicidio utilizada para nombrar una acción de un animal ha recibido críticas. Para los investigadores del Centro de información y documentación científica de México Erik Klamroth, Dionisio Nieto y Héctor Pérez-Rincón, dichas aseveraciones están impregnadas de una "visión antropomórfica" que daría pie para otro tipo de preguntas como ¿los animales tienen la idea o la representación de la muerte? Para los investigadores esto no es posible. "Al no tener, pues, representación de la muerte, no se la pueden dar a sí mismos; su conducta no puede ser considerada strictu sensu, suicida", explican.

El doctor Jorge Reynolds, quien es experto en estos cetáceos, coincide en que no se trata de suicidios. “Hay demasiadas teorías, también es un control de población de las mismas ballenas. Hace como unos 20 años todo el mundo estaba muy preocupado porque se ‘suicidaban’ (...) pero se trata de condiciones probablemente biológicas, no se sabe exactamente por qué sucede eso", aseguró a Semana.com.

"Hasta el momento, no hay evidencia de que sea voluntario ni que se tiren a morir a la playa. Sobre las razones de esa pérdida de orientación, se dice que pueden ser los radares, las ecosondas, los ondas de los barcos y submarinos, en fin, las afectaciones del espectro electromagnético global, que las puede estar desorientando y hacer que se varen. También en algunos casos, la exploración petrolera marina donde usan explosiones para localizar depósitos bajo el fondo marino afectan los sistemas auditivos y de orientación de cetáceos que terminan varándose", explicó a Semana.com Carlos Vieira, gerente de Comunidades de la Fundación MarViva.

En todo caso el mito que gira en torno a la muerte de estos cetáceos podría estar relacionado con el nombre escogido para este "juego de la muerte" que supuestamente ha cobrado la vida de jóvenes en diferentes países.

Con información de agencias.