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La porrista Shirly Salgado y el Gerente de Mercadeo y Publicidad del equipo, Juan Carlos Murillo Gómez en la Defensoría del Atlántico. | Foto: Defensoría del pueblo.

DEFENSORÍA

Fin al polémico caso de discriminación contra porrista del Junior

Shirly Salgado, la joven que fue excluida del grupo de porristas antes de la final del fútbol colombiano, aceptó las excusas de un dirigente del club barranquillero.

6 de enero de 2016

En la sede regional de la Defensoría del Pueblo de Atlántico, en Barranquilla, directivos del Junior se reunieron con la joven Shirly Salgado para ofrecerle excusas por la presunta discriminación de la que fue víctima.

Su caso llegó a los medios de comunicación el mes pasado. El 20 de diciembre, la joven manifestó que fue notificada de su salida del grupo de porristas horas antes del partido de ida de la final de la Liga Águila, que jugaban Junior y Nacional.

“La responsable del grupo (Carmen Acuña) me dijo que no me presentara en la cancha porque recibió órdenes de los directivos. Para ellos soy muy diferente a las demás integrantes. Estas palabras me hicieron pensar que la decisión fue tomada por mi color de piel”, expresó Shirly en su momento a Semana.com.

Junto a ella, muchos se mostraron indignados cuando la porrista fue excluida del grupo de animadoras que acompañaban al equipo en un momento tan importante.

Shirly denunció lo sucedido y, tras el incidente, la Defensoría del Pueblo requirió a las directivas del club barranquillero para que explicaran la situación.

Poco después el gerente de Mercadeo y Publicidad del Junior, Juan Carlos Murillo Gómez, manifestó que el grupo de porristas “está dirigido y contratado por una tercera persona, encargada de liderar toda la organización y logística del espectáculo en cada partido”.

En el mismo sentido, Acuña aseguró en repetidas ocasiones que ningún directivo del equipo tuvo injerencia en este episodio. “La decisión fue tomada de forma autónoma por mí, que soy la responsable”, dijo hace unas semanas.

La porrista inicialmente no aceptó las explicaciones ni la simple excusa de que salió por ser “diferente”, y expresó su deseo de que el equipo le ofreciera unas sinceras excusas.

Ahora, en la sede de la Defensoría, en un encuentro al que acudió tanto la ofendida como Murillo, ofreció unas disculpas explícitas a la porrista. Ella las aceptó y el capítulo, al parecer, ha quedado atrás.