Home

Nación

Artículo

Expresidente Álvaro Uribe. | Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

"Premiando a las FARC, se perpetúan sus aliadas las bacrim (...) que pedirán el mismo tratamiento": Uribe

El exmandatario Álvaro Uribe se refirió este domingo al proceso de paz y dijo que "no hay ninguna diferencia entre las FARC, que pagan 500.000 dólares por la perpetración de un atentado, y la banda criminal que lo acomete".

16 de septiembre de 2012

Este domingo el expresidente Álvaro Uribe reiteró su oposición a las negociaciones de paz que comenzarán el próximo 8 de octubre. A través de su cuenta de Twitter, el exjefe de Estado comenzó su crítica al decir que "la paz es efímera y la violencia recurrente cuando se confunde perdón con impunidad".

El exmandatario aseguró que con el proceso de paz se "premia a las FARC" y de esa manera, "crecen y se perpetúan sus aliadas las bacrim".

"No hay ninguna diferencia entre las FARC, que pagan 500.000 dólares por la perpetración de un atentado, y la banda criminal que lo acomete. Una paz equivocada, de legitimación y
equivocación con el terrorismo, habilitará a las bandas criminales a pedir el mismo tratamiento y exigirlo con incremento del terrorismo", escribió.

En criterio de Uribe, "haber debilitado la seguridad por buscar el diálogo con el terrorismo ha producido llegar a la mesa con las FARC recrudecidas, sin ánimo de cese de actividades
criminales".

"De haber continuado con autoridad eficaz, reinserción generosa sin impunidad y política social para evitar el reclutamiento terrorista de los jóvenes, se habría mantenido el ritmo de
desmovilización sin reemplazos que había en nuestro gobierno y las FARC tendría no más de 1.500 o 2.000 personas", dijo.

En ese sentido, Uribe aseguró que en el momento las FARC tienen alrededor de 8.000 personas. "Esta cifra muestra que llevamos dos años perdidos en seguridad. El actual proceso frena totalmente el estímulo a la desmovilización individual".

El expresidente insistió en que no se debe negociar mientras "haya violencia contra civiles, soldados, policías, infraestructura".

"No a la impunidad, sí a la reducción de penas, excarcelación, o penas alternativas. No a la defraudación de las víctimas", agregó Uribe en el documento.

El exjefe de Estado se mostró a favor de la "elegibilidad política", pero en contra de que esta favorezca el "narcotráfico, secuestro, extorsión, lesa humanidad, grave violación al Derecho
Internancional Humanitario". "No elegibilidad de 'Timochenko' y secuaces", añadió.

Uribe dijo que "la agenda de país la definen los demócratas, no los terroristas," y en ese sentido, cuestionó sobre cuál es la razón del Gobierno para negociar con las FARC.

Luego, el expresidente se refirió al  mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, como "cómplice de las FARC, no componedor de paz", y precisó que su nombramiento como país acompañante no
debió suceder en la época electoral que atraviesa ese país.

"El acuerdo de La Habana sugiere el inmenso peligro de que el gobierno de Colombia firme con los terroristas de la FARC un acuerdo que abra el camino para instalar en nuestro país el modelo
Castro-Chavista", dijo Uribe, quien finalmente llamó a la comunidad internacional a una reflexión sobre el respaldo a estas negociaciones. "Aquellos que rechazarían un acuerdo semejante con AL-Qaeda y que promueven estas condiciones de acuerdo con las FARC, deben saber que no hay diferencia entre las acciones criminales de unos y otros, para el efecto solamente vale analizar las masacres de Bojayá y del Nogal".

Finalmente, Uribe precisó que "la paz no puede ser templanza con el sufrimiento, ni retroceso del país, ni cálculo electoral", y se refirió a la posibilidad de la reeleción del presidente Juan Manuel Santos. "Jefes políticos afirman que el presidente Santos se reelegirá con un acuerdo con las FARC o con un discurso muy drástico para levantarse de la mesa", concluyó.