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En el video se observa a la mujer saliendo de la cafetería con la bebé en sus brazos. | Foto: Cortesía Policía

INDIGNACIÓN

Presidente toma cartas en caso de bebé raptada

Las autoridades ofrecen hasta 30 millones de pesos por información para dar con el paradero de la recién nacida secuestrada en el sur de Bogotá.

10 de enero de 2013

La indignación por el rapto de una bebé de apenas 18 días de nacida motivó al presidente Juan Manuel Santos a ofrecer hasta 30 millones de pesos de recompensa a quien dé información que conduzca a encontrar a la menor.

El mandatario hizo el anuncio al término de un consejo de seguridad que se desarrolló en la localidad de Usaquén donde se trataban temas de orden público.

De acuerdo con un video de una cámara de seguridad, una mujer de uno 20 años sería la responsable del secuestro. La grabación fue entregada por la Policía y se constituye en una de las piezas claves para dar con el paradero de la responsable y así devolver a la menor a sus padres.

Los hechos se registraron en inmediaciones del hospital Meissen, cuando Katherin Gallego, la madre de la menor, se encontró con otra mujer en una cafetería cercana al centro asistencial del sur de Bogotá.

De acuerdo con su relato, quien la acompañaba la había contactado hacía varios días con la excusa de que le ayudara a amamantar a otro niño. Dice Gallego que quiso colaborarle por una “cuestión de ayuda”.

La primera vez que las mujeres se encontraron fue el pasado 3 de enero y allí Ketherin, de 14 años, conoció la petición a la que en principio accedió pero con el pasar de los días desistió de la misma por lo que optó por evitar a la presunta materna quien le había ofrecido dinero por la leche.

Pero el miércoles, según ella, se la encontró de sorpresa, fueron a la cafetería y en el momento en que Katherin fue al baño, la otra mujer huyó con la bebé.

Desde ese momento, las autoridades han realizado un arduo trabajo, no solo en el barrio, sino en otras localidades de Bogotá, según explicó el general Humberto Guatibonza, comandante de la Dirección Antisecuestro de la Policía.

“Se trata de un caso de un rapto, pero no de un secuestro extorsivo porque la situación económica de la familia no es la mejor y normalmente lo que se ve es que los bebés de esa edad no son secuestrados por esas causas”, dijo el oficial.