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La Comisión de Paz del gobierno de Belisario Betancur, presidida por John Agudelo Ríos, al centro, con Manuel Marulanda en 1984 cuando redactaron el acuerdo de La Uribe.

PARA NO OLVIDAR

Hace 32 años se firmó el acuerdo de La Uribe

Lecciones de un intento fallido de paz.

19 de marzo de 2016

Mientras en La Habana aún no se llega a un acuerdo sobre los detalles de un cese al fuego definitivo, hay que recordar que el 28 de mayo de 1984 se firmó el acuerdo de La Uribe, entre la Comisión de Paz nombrada por el gobierno de Belisario Betancur, cuyo presidente era John Agudelo Ríos, y las Farc, en cabeza de Manuel Marulanda.

Aunque se dice que nunca se había llegado tan lejos en una negociación con esta guerrilla como ahora, la verdad es que el acuerdo suscrito hace tres décadas logró que varios grupos silenciaran sus fusiles temporalmente. Al igual que los acuerdos de La Habana, contemplaban reformas en el sector rural, apertura democrática y “perdón y olvido”, pero no mencionaban la dejación de armas.

Si bien el acuerdo de La Uribe dista en sofisticación y detalle del que se construye actualmente en Cuba, sí deja lecciones positivas y negativas. Juan Sebastián Betancur, quien hizo parte de la comisión de verificación de dicho acuerdo, dice que este nunca logró que se consolidara la paz por la falta de respaldo de la sociedad, lo cual les abrió el paso a los “enemigos agazapados” que tenía el proceso. Lo bueno que dejó fue la creación del Plan Nacional de Rehabilitación y que el Estado empezara a actuar en las regiones que vivían el conflicto. Ese esfuerzo quedó inconcluso.