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Andrés Pastrana, José María Aznar y Álvaro Uribe durante una conferencia en Madrid, España. | Foto: AFP

POLÍTICA

La gira de Uribe y Pastrana por España

Los dos ex presidentes fueron a fútbol y participaron en un foro criticando el proceso de paz. “No aceptaría para mi país los términos del acuerdo de paz de Colombia”, dijo Aznar en ese escenario.

8 de noviembre de 2016

Mientras los negociadores del gobierno se reunían con los de la guerrilla en La Habana, al otro lado del océano se daba otra cumbre relacionada con el proceso de paz. Los ex presidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana asistieron juntos a una cita en el Instituto Atlántico de Gobierno en la Casa de América de Madrid para hablar del proceso de paz después del plebiscito. “Colombia tras el Referéndum”, se llamaba el foro.

Los ex mandatarios viajaron desde el viernes a España en un vuelo vía Bogotá- Madrid que hizo escala en Cali. Aunque su propósito principal era el foro, el domingo ambos ex mandatarios sacaron un día para la afición deportiva.

En una foto que publicaron por Twitter, los ex mandatarios parecen dos fans más del astro colombiano James Rodríguez. Ambos salen sonrientes en la gramilla del tradicional estadio Santiago Bernabéu.

Tanto Pastrana como Uribe fueron invitados por Florentino Pérez, presidente del Real Madrid a compartir el palco de honor de cara al partido que el equipo de Zinedine Zidane le ganó al Leganés por 3 a 0 y en el que James jugó 22 minutos.

Después de esos momentos de euforia deportiva, el lunes ambos líderes se encontraron nuevamente en la Casa de las Américas de Madrid. En ese escenario Uribe sorprendió. Muchos esperaban que el ex presidente aprovechara ese escenario favorable para ser un botafuego, pero no lo hizo. Su tono fue cordial y mesurado.

Según el diario El País de España, el ex presidente aseguró que “el Gobierno podría hacer unas reformas superficiales, cosméticas, a los acuerdos; decir que hay un nuevo acuerdo y convocar un nuevo plebiscito. También podría, sin acudir a plebiscito, hacerlo a través del Congreso de la República, donde tiene la mayoría. Nosotros creemos que eso no le convendría al país, y sí un acuerdo nacional que reforme el fondo de los textos de La Habana y que dé protección a la paz”.

El líder del Centro Democrático también le abrió algunas puertas al gobierno. “Nosotros ayudaríamos a su implementación, a través del Parlamento y casi por unanimidad, o por cualquier metodología”, agregó. Y al final, dijo que creía que el tema era muy importante como para atarlo a la carrera presidencial que comienza el año entrante.

El diario ABC resaltó frases muy positivas de Uribe. El ex presidente dijo que Santos “jurídica y políticamente puede hacer reformas superficiales e implementar los acuerdos” y que confiaba en que se logrará “un pacto nacional con unas reformas de fondo”.

Muchos intentaron picarle la lengua sin éxito. Por ejemplo, le preguntaron si quería responderle a las afirmaciones del presidente Santos en Londres sobre el hecho de que en el plebiscito el No ganó con mentiras. “Yo tengo que regresar esta tarde al país …Y seguir mañana buscando una reforma a los acuerdos; entonces, voy a renunciar a esa pregunta”, fue la respuesta de Uribe, según registró El País.

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La única pulla del jefe del Centro Democrático tuvo que ver con Venezuela. “Ni la Constitución de Chávez ni la de Castro dicen que irán contra la democracia o el capital privado, pero en la práctica los han destruido, y eso es precisamente lo que quieren para Colombia, minar su democracia y asfixiar al capital. En el fondo, el ideario de las Farc es el mismo castrista-chavista-leninista y el pueblo colombiano se ha dado cuenta de ello” afirmó el expresidente colombiano, según registró el portal del vecino país talcualdigital.com.

Pastrana fue un poco menos diplomático. Aseguró que “no ganó la guerra, sino la paz” y luego dijo que “el acuerdo de La Habana no existe: tenía que ser refrendado y, como perdió el plebiscito, hoy no lo hay. Y cualquier modificación que se haga tiene que hacerse por la vía constitucional y legal”.

Y aseguró enfático que él tenía líneas rojas. La principal que es que las 297 páginas del Acuerdo Final no deben ser parte del bloque de constitucionalidad. “Significa que 5.700 guerrilleros habrían modificado la Constitución de 50 millones de colombianos”, aseguró el ex presidente conservador.

Las declaraciones de Pastrana generaron reacciones aireadas en La Habana. Pablo Catatumbo escribió un tweet bastante molesto. “Hasta un primípara de derecho sabe que a un expresidente no lo juzga la Corte Suprema, pero Pastrana repite semejante burrada en España”, dijo.

También fue contundente José María Aznar. El expresidente español aseguró que “No aceptaría para España los términos del acuerdo de paz de Colombia”. Y le pidió a la dirigencia de su país respetar los resultados de las elecciones. “En España, que ya tenemos un Gobierno formal, espero que tomen nota de estos comentarios…Sería absolutamente insólito despreciar la voluntad expresada por los ciudadanos colombianos”, dijo.

Es la segunda vez que el líder español se lanza en contra del proceso de paz. En otro foro en Miami ya había dicho que le extrañaba que mientras en el Reino Unido, el primer ministro David Cameron renunció, en Colombia no había ninguna consecuencia política.

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Aznar también le echó flores a sus dos compañeros de escenario: “Ellos han ganado un plebiscito en contra del Gobierno de su país, de todos los Gobiernos latinoamericanos, el de EE UU y los de la UE, en contra del Vaticano, de las Naciones Unidas… Es un ejercicio de liderazgo impresionante”, dijo.

Ante el llamado de Aznar al gobierno español se produjo una coincidencia afortunada para el gobierno colombiano. El ex ministro de Justicia Yesid Reyes tenía un viaje planeado a Madrid y aprovechó para tener una cita con el canciller español, Alfonso Dastis. Reyes tuvo un encuentro formal con el alto funcionario y allí se dio la posibilidad de explicar los puntos más sensibles del proceso.

La gira de los ex mandatarios por España se da en un momento clave de la negociación. Ambas orillas quieren demostrar que tienen la disposición para llegar a un nuevo acuerdo, aún si ese escenario cada vez se ve más complejo. El presidente Santos puso la fecha tentativa de noviembre y en diferentes videos el jefe negociador en La Habana se ha mostrado optimista. Pero se sabe que a medida que avancen en los temas más complejos, la negociación puede comenzarse a enredar o a dejar por fuera las principales preocupaciones de los sectores del No.

Seguramente, los ex presidentes quieren ir compartiendo en el terreno internacional su posición para ese eventual escenario.