Home

Nación

Artículo

| Foto: FEDERICO PARRA / AFP

PROCESO DE PAZ

Paz con el ELN: Gabino culpa a Santos

Para el comandante de esta guerrilla, el gobierno colombiano ha impuesto nuevas condiciones para iniciar la fase pública de los diálogos.

13 de junio de 2016

El pasado 30 de marzo, en Caracas (Venezuela), el gobierno colombiano y los voceros de la guerrilla del ELN acordaron una agenda de negociaciones para dar inicio a un proceso de paz. Tras 27 meses de diálogos exploratorios, la segunda guerrilla del país aceptaba sentarse a negociar una salida política al conflicto, como ya lo habían hecho las FARC.
 
Han pasado más de dos meses y la fase pública del proceso de paz nada que se instala en Ecuador, una de las seis sedes que acogerán esta etapa de negociaciones.
 
Los recientes secuestros perpetrados por esa guerrilla, como el de los periodistas Salud Hernández (corresponsal en Colombia de El Mundo de Madrid), Diego D’ Pablos y Carlos Melo (reporteros de Noticias RCN), y el cambiazo en Chocó de los hermanos Odín y Patrocinio Sánchez motivaron al gobierno a congelar el proceso de paz.
 
Desde el mismo momento en que se anunció el proceso de paz, el presidente Juan Manuel Santos exigió la liberación de todos los secuestrados para proceder a la instalación de la mesa de negociación. Y tras el secuestro de los periodistas insistió en que no habrá fase pública hasta tanto el ELN no renuncie a la práctica del secuestro.
 
Ahora, Nicolás Rodriguez Bautista, alias ‘Gabino’, máximo comandante del ELN, se muestra extrañado por esas condiciones, las que califica sobrevinientes de la firma de la agenda. Lo hizo en una carta que envió en respuesta a una columna de María Jimena Duzán, publicada en la revista SEMANA.
 
Allí, Gabino asegura que el Gobierno de forma unilateral ha decidido imponer nuevas condiciones para el inicio del proceso de paz. Nunca menciona la palabra secuestro y da algún detalle novedoso de lo que supuso el episodio de Salud Hernández-Mora, el cual califica como “retención”.
 
“Nunca hemos negado que por diversas razones hemos privado de libertad a algunas personas, con pleno conocimiento de ello, construimos con el Gobierno la Agenda conocida por la opinión, sin que esto hubiese sido una imposibilidad para abordarla”, asegura ‘Gabino‘.  
 
“El pasado 30 de marzo llegamos al último acuerdo bilateral, para anunciarles al país y la comunidad internacional el Acuerdo alcanzado y definir que en Ecuador instalaríamos la mesa, para iniciar la fase pública de negociaciones, en los días venideros”, señala el comandante del ELN en la carta.

“Hemos ratificado ante Colombia y el mundo nuestro compromiso por la paz y así lo ratificamos hoy porque tenemos plena disposición de cumplir la palabra empeñada”, insiste.
 
“Somos conscientes de que las retenciones de cualquier tipo afectan de manera sensible a quien las vive y a su entorno familiar y social, por lo que siempre hemos tenido claro que debemos reducirlas al mínimo y en lo posible, que nunca más ocurran, reflexión que nos ha llevado a disminuirlas de manera significativa. De esto solamente tenemos conciencia nosotros, mientras el resto de la sociedad lo desconoce y es manipulada por las grandes empresas de información, para que crean lo contrario, debido a que todo lo malo que ocurre nos lo achacan deliberadamente, y cuando al tiempo las cosas se aclaran el daño ya queda hecho”, cuestiona ‘Gabino‘.
 
Por eso el jefe de esta guerrilla califica de “muy desafortunado que luego de lo acordado el 30 de marzo, que generó grandes expectativas, el presidente Santos de manera intempestiva y unilateral haya puesto nuevos impedimentos para avanzar, ello es claramente violatorio de lo acordado. De esa forma, el Gobierno ha congelado los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional”.
 
‘Gabino‘ se pregunta: “¿Si estos condicionamientos los hubiésemos hecho nosotros, cómo habrían reaccionado los creadores de opinión? ¿Es lícito y está bien hecho que sólo una Parte pueda poner exigencias por fuera de la mesa de diálogo?” 

Dice que la “retención” de Salud Hernández se produjo en el “complejo contexto” de negociar en medio del conflicto y que no se trató de ningún cálculo. “No la retuvimos porque fuera periodista, corresponsal de guerra o porque nos incomode que tome partido en el conflicto a favor de la extrema derecha y el paramilitarismo, no, sencillamente los compañeros encargados de control de ese territorio la retuvieron para descartar riesgos de seguridad y la liberaron cuando recibieron la orden del Comando Central. Su liberación se demoró debido a la operación militar del ejército gubernamental, quien intentó rescatarla, como lo corroboran las declaraciones de ella. Por tanto, no es exacta la apreciación de que estuvo secuestrada ni que se hizo para amordazar a la libertad de expresión”.
 
En la carta no menciona cuántas personas tiene secuestradas el ELN, ni dice si esa práctica ha sido proscrita del accionar subversivo. Sólo declara que la guerrilla seguirá “atentos y solícitos  para acudir a un próximo encuentro con el Gobierno, para darle curso a la fase pública concertada desde el pasado 30 de marzo”.