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El jefe guerrillero pidió espacios a la oposición en la junta directiva del Banco de la República. | Foto: Archivo SEMANA

PROCESO DE PAZ

Proceso de paz: Iván Márquez envía mensaje al Congreso

El jefe guerrillero le envía un mensaje al actual Congreso. Asegura que los que fueron elegidos con el actual sistema electoral no harán la reforma política para la paz.

26 de mayo de 2016

En los años 80, Luciano Marín fue representante a la Cámara por la Unión Patriótica antes de salir para el monte y enrolarse a las filas de las FARC, con el nombre de ‘Iván Márquez’. Casi treinta años después, como uno de los jefes del secretariado de esa guerrilla ‘reapareció’ en el Congreso. No de cuerpo presente, pero a través de un discurso que grabó desde La Habana, participó en la audiencia que adelantó la Cámara sobre la reforma política y el estatuto de oposición, derivados del proceso de paz.

Aunque el tono de discurso de Márquez se ha transformado durante los más de tres años de las negociaciones, del radical con el que se instaló el proceso al generoso ante la inminencia de la firma del acuerdo final, aprovechó la ocasión para lanzarle duros dardos a la llamada “clase política tradicional”.

No solo eso, formuló una serie de propuestas, algunas inéditas, sobre las disposiciones que debería incluir un verdadero estatuto de oposición, para garantizar la pluralidad política y democrática que le den estabilidad al proceso de reconciliación.

Márquez recordó a quien fuera su colega el senador Manuel Cepeda Vargas, el primer parlamentario que tras la Constitución del 91 intentó sacar adelante en el Congreso un estatuto para la oposición. “Su propuesta fue rechazada y poco después fue asesinado por el régimen de intolerancia que aún impera”, recordó.

El jefe guerrillero dice que un estatuto de oposición no debe reducirse a “reglas parlamentarias”, sino un conjunto disposiciones que otorgue “plenas garantías para que las fuerzas políticas y sociales puedan oponerse democráticamente a los gobiernos a nivel nacional y local, participen en equidad de condiciones en política y les posibilite proyectarse como alternativa de poder”, y no debe tratarse de “dádivas misericordiosas” otorgadas a quienes estén en oposición,

Entre sus propuestas, Márquez enumera el acceso al espectro electromagnético propiedad de la Nación y ofrecer espacios reales de participación dentro del conjunto de los órganos del Estado.

Por ejemplo, el jefe guerrillero pide espacios a la oposición en la junta directiva del Banco de la República, la Comisión Asesora de Relaciones exteriores, el Conpes, el Confis, y el Consejo Nacional Electoral. En esos organismos debe haber participación de la oposición, a juicio del guerrillero, “si en verdad se aspira algún día a desarrollar políticas de Estado y no instituciones de bolsillo de los gobiernos de turno o inestables al vaivén de las coyunturas políticas”.

Incluso, dijo, nada fortalecería más a la democracia colombiana que el Contralor General sea elegido de terna presentada por los partidos de oposición y garantizar mecanismos efectivos de control de esta sobre el Ministerio Público, que para Márquez, “hoy deformado en poderes omnímodos”.

El jefe guerrillero considera insuficiente un estatuto de oposición para garantizar la democracia para el posconflicto, por eso insiste, como lo ha mantenido desde La Habana, en una reforma política integral para la paz.

Esa reforma, según sus palabras, debe permitir “pasar la larga y vergonzosa página de la historia de cacicazgos bipartidistas, franquicias electorales, transfuguismos, parapolíticos y mermeladas”, y “elimine la política prepago con la que mafias legales o ilegales han elegido gobernantes desde el fin del frente nacional”.

Dice que se deben reformar las reglas de juego para hacer una equilibrada contienda electoral, pues considera que las normas actuales fueron creadas por “el Congreso de la parapolítica”, que determinó el voto preferente, que en su criterio favorece la corrupción, y que la imposición del umbral fue implementada “para cercenar las alternativas políticas”.  

Por eso, dice que una política para la paz debe implementar el voto electrónico, y aunque esta disposición está desde el 2011, el guerrillero dice que no se ha querido implementar por “los emporios clientelares que han cabalgado históricamente sobre el fraude y la adulteración de los resultados electorales”.

Y aunque los acuerdos de La Habana en materia de participación en política establecen que las reformas serán implementadas en el Congreso, Márquez dice que allí no se pueden llevar a cabo. “Quienes se han beneficiado del viciado sistema electoral difícilmente harán la reforma política para la paz. Por eso confía en que tras la firma de la paz se active “una ola de transformaciones”, pero a través del poder constituyente primario. Solo así, dice, se podrá contribuir a forjar un nuevo sistema político “que nos permita por fin llegar a dignificar el ejercicio de la política”.

La intervención de Márquez fue uno de los puntos principales de la audiencia pública sobre reforma política en la Cámara de Representantes, donde además, el representante Alirio Uribe anunció que interpondrá tres acciones de cumplimiento, contra el registrador nacional Juan Carlos Galindo, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y el ministro de las TIC, David Luna, para que se implemente de una vez por todas el voto electrónico como lo consagró la ley.

Aunque fuera mediante un video, Márquez reapareció en el Congreso, y esta vez para lanzar dardos a la clase política, con la que compartió en los años 80, cuando era congresista de la UP.

Dé clic aquí para ver el video que fue presentado en la audiencia.