Se cayó el ‘Congresito’ para la paz

La idea de que un ‘congresito’, o una comisión legislativa especial, sea el encargado de elaborar las leyes y reformas para implementar los acuerdos de paz con las FARC fue sepultada este miércoles por el Senado. La idea, propuesta por el Gobierno, sólo duró cinco debates.

La propuesta inicial era habilitar una comisión temporal, integrada por los senadores y representantes de las comisiones primeras más otros 12 parlamentarios de otras comisiones elegidos por las mesas directivas del Congreso, para que fueran ellos quienes diseñaran las normas y reformas constitucionales para blindar jurídicamente los eventuales acuerdos que el gobierno y las FARC sellen en La Habana.  

Tras cinco debates, el Senado concluyó que puede haber otros mecanismos para diseñar esas leyes sin tener que crear un organismo paralelo al Congreso. Entre otras porque ese ‘congresito’ propuesto, sólo tendría sentido si se habilitara la participación, al menos con voz pero sin voto, de voceros o representantes de las FARC, una vez desmovilizadas.

Si esa posibilidad no se habilitaba, en criterio de la senadora Viviane Morales, no tendría razón de ser la comisión legislativa especial, pues si se ratificaba que los encargados de hacer las reformas eran los miembros del Congreso, no era necesario conformar nuevas comisiones sino que se podrían adelantar por las ya existentes.

En ese sentido, lo que se determinó fue modificar el trámite interno de las leyes, pero exclusivamente para las relacionadas con la paz. Lo aprobado por el Senado es un mecanismo denominado ‘fast track’ para que las reformas sean discutidas y aprobadas al menos en la mitad del tiempo.

En consecuencia, se aprobó que las reformas constitucionales serán asunto de las comisiones primeras y sólo necesitarán cuatro debates (dos en la Cámara y dos en el Senado), mientras que las leyes serán aprobadas por las comisiones correspondientes pero en sólo dos debates.

El Senado mantuvo su decisión de aprobar facultades extraordinarias al presidente de la República, por 90 días, prorrogables hasta por 180 días (seis meses), para expedir decretos relacionados con la paz.

Esta fórmula será explicada a los miembros de la delegación de paz de las FARC en La Habana en las próximas horas, y para ello viajará el senador oficialista Roy Barreras.

La guerrilla había rechazado la fórmula del ‘congresito’, entre otras por considerarla una iniciativa unilateral. Ahora el Congreso, seguramente con el aval del Gobierno, decidió que no habrá ‘congresito‘ para implementar los acuerdos de paz, y será el actual Congreso quien las desarrolle.