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| Foto: SEMANA

PROCESO DE PAZ

Lo poco que se invierte en los jóvenes colombianos

De cara a un eventual acuerdo de paz, el UNFPA le hace un llamado al Gobierno para que invierta más recursos para sacarlos de la pobreza, el analfabetismo, la violencia y la desigualdad.

7 de julio de 2016

Desde que empezó la negociación se ha dicho que una cosa es lo que se negocie en La Habana, y otra el aterrizaje de esos acuerdos en el país para que salgan según lo planeado.

Para no ir muy lejos. El comunicado divulgado por el Frente Primero que dejó constancia que esa estructura no entregarán las armas, puso en evidencia las complicaciones que le esperan a la recta final de la negociación.

De ahí que diversas organizacionales nacionales e internacionales vengan insistiendo en la necesidad de que el Gobierno empiece a organizar las pistas para un efectivo aterrizaje de los acuerdos de paz.

El último en tomar la vocería, fue el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que presentó un estudio sobre "El gasto público en adolescencia y juventud en Colombia".

Dejando a un lado los detalles, el mensaje es claro: Hay que invertir en jóvenes. Esa es una de las tantas condiciones para que se construya una paz duradera.

No es para menos, las cifras que reveló este jueves la UNFPA deja constancia de que la gestión que se hace para acortar las brechas de acceso a los servicios en esa población rurales, indígenas y afrodescendientes, son insuficientes.

"En Colombia, cerca de 13 millones de colombianos son jóvenes. El gasto total (nacional y territorial) en adolescencia y juventud asciende a 21,9 billones de pesos y equivale al 2,9 % del PIB", detalla el informe.

El sector que destina mayores recursos para esa población es el de educación de 40,8 %. Seguido están: salud, 26,6 %; desarrollo social 10,2 %, gastos ampliados que incluye vivienda, deporte, recreación, cultura, justicia y ambiente el 10,4 %.

El problema no sólo radica en que la inversión que se hace es mínima. Sino también, que en estos últimos casos no se trata de un dinero exclusivo para jóvenes sino que también cubre al núcleo familiar.

"La inversión es insuficiente y no logra impactar especialmente a aquellos jóvenes en zonas rurales, afrodescendientes, indígenas y mujeres, que se encuentran en peores condiciones que el promedio nacional", agrega el informe.  

El llamado UNFPA para que se refuerce las condiciones radica, entre otras cosas, al precario contexto en el que actualmente viven. Además de que casi 2.613.485 de las víctimas del conflicto armado tienen entre 12 y 28 años, según la UARIV.  Actualmente el 50,8 % de las muertes por homicidio en el país corresponden a personas en ese rango de edad.

A eso se le suma que la pobreza afecta al 61 % de los jóvenes rurales y al 38 % de los urbanos. Un panorama que se torna más sombrío para el campo colombiano, si se tiene en cuenta que la presencia de menores de 15 años en los hogares viene disminuyendo considerablemente.

Si se compara el censo del 2005 con el del 2014, la cifra disminuyó 13,4 puntos porcentuales. Además, representan el 51,4 % de los desempleados del país.

“Es urgente que se haga visible la situación de adolescentes y jóvenes más desaventajados de Colombia, sobre todo aquellos involucrados y afectados por el conflicto armado, y dirigir hacia ellos y ellas los recursos públicos necesarios para sacarlos de la pobreza, el analfabetismo, la violencia y la desigualdad”, puntualizó Jorge Parra Vergara, representante del UNFPA en el país.