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En una entrevista, el procurador Alejandro Ordóñez señaló al fiscal Eduardo Montealegre de incurrir en un delito. | Foto: Archivo SEMANA

Escándalo de las Cortes

La despachada del procurador

Alejandro Ordóñez señaló al Gobierno de querer cooptar la Corte Constitucional y cuestionó duramente al fiscal general y al ministro del Interior.

30 de marzo de 2015

El procurador Alejandro Ordóñez es de los pocos funcionarios del Estado que no tienen pelos en la lengua. No le ha temblado la voz para cuestionar al propio presidente de la República, como lo hizo el pasado viernes cuando respondió públicamente a los señalamientos del mandatario, quien le pidió que no hiciera política con el proceso de paz.

Ordóñez, fiel a su estilo, no se guarda lo que piensa. Este domingo, en un reportaje emitido en Los Informantes, del Canal Caracol, al procurador le picaron la lengua. Y al referirse al escándalo que hoy afecta la Corte Constitucional, cuestionó al Gobierno por pedir la renuncia de Jorge Pretelt, puso en entredicho la moral del ministro Juan Fernando Cristo y hasta señaló al fiscal Eduardo Montealegre de conductas delictuales. La despachada del procurador no tiene precedentes.

Sobre el episodio de la Corte Constitucional, Ordóñez dijo: “aquí algo huele a podrido. Aquí se pretende cooptar a toda la institucionalidad. Aquí se pretende que toda la institucionalidad marche al unísono y eso sería un precedente nefasto”.

Lo dice, sobre todo, porque dos ministros: el de Justicia, Yesid Reyes, y el del Interior, Juan Fernando Cristo, fueron los funcionarios del Ejecutivo que pidieron públicamente la renuncia del magistrado Pretelt, en un hecho que Ordóñez había calificado de exótico.

“Es indudable que las acusaciones al doctor Pretelt son graves, es indudable que él tiene que afrontar y explicarle al país. Es indudable que el debido proceso se debe respetar. No entiendo por qué, con la misma lógica que hoy se le pide a Jorge Pretelt la renuncia, no se le pidió la renuncia al fiscal Eduardo Montealegre ante las graves acusaciones de la contralora Sandra Morelli. Yo no entiendo por qué se le pide la renuncia al doctor Pretelt cuando a muchos magistrados de las Cortes contra los cuales hay investigaciones graves en la Comisión de Acusaciones no se les pide la renuncia. No entiendo por qué ministros que hoy piden las renuncias, ayer fueron los grandes defensores del gobierno más cuestionado en la historia colombiana. El doctor Juan Fernando Cristo fue valido del gobierno más cuestionado por las razones conocidas por todos”.

Para Ordóñez, el afán del Gobierno al exigir la renuncia de Pretelt va más allá de los argumentos de preservar la institucionalidad y alejar a la Corte Constitucional de este escándalo. El procurador dice que el Gobierno quiere cooptar la Corte.

“Es porque necesita cooptar definitivamente la Corte. Porque necesita convertir la Corte en una cortesana, porque necesita consolidar las mayorías que requiere para tramitar tranquilamente el proceso de paz. Es muy grave y lo digo con toda tranquilidad, sin la menor excitación. Pretelt debe demostrar que no es responsable, debe demostrar que esas acusaciones no son ciertas y si no lo demuestra, que lo condenen, pero la institucionalidad debe funcionar. El dramatismo que esto implica le va a ocasionar, o le está ocasionando, al Estado de Derecho unos efectos que va a ser muy difícil restaurar, va a ser muy difícil repararlos”.

Ordóñez ha mantenido durísimas controversias, muy respetuosas, con el fiscal Eduardo Montealegre. Los dos funcionarios tienen posturas muy diferentes sobre el proceso de paz, la justicia transicional para los guerrilleros, y así lo han hecho saber en debates públicos. Pero ahora, el procurador lo acusa, incluso, de un delito.

“Si yo soy la autoridad que está investigando y no se ha tomado ninguna decisión, y yo como autoridad empiezo a filtrar información, a filtrar las pruebas y a señalar las consecuencias, y filtro las pruebas para crear un ambiente necesario que me permita tomar una decisión, eso es una vulneración flagrante a unos deberes que tiene el funcionario público. Eso es un delito”.

Ordóñez, en la misma entrevista con la periodista María Elvira Arango, no habló de futuros escenarios políticos, o por lo menos no se comprometió directamente. Ante la pregunta de si saldría de la Procuraduría a buscar la Presidencia de la República, el procurador, con un gesto que atribuyó a los boyacenses, dio a entender que “uno nunca sabe”.