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Martínez protagonizó un nuevo escándalo en las calles de Bogotá al comando de un vehículo perseguido por varias cuadras por la Policía. | Foto: Carlos Enrique Martínez podría afrontar una imputación de cargos.

DECISIÓN

Procuraduría inhabilita por 20 años al concejal de Chía

Por realizar “maniobras peligrosas” con su vehículo y evadir un control policial, Carlos Enrique Martínez fue sancionado.

1 de agosto de 2014

Al concejal de Chía (Cundinamarca) Carlos Enrique Martínez Gallego le llegó la hora. Por cuenta del bochornoso incidente en el que la Policía persiguió el vehículo que conducía peligrosamente a lo largo varios kilómetros de vías bogotanas, fue destituido e inhabilitado por 20 años por la Procuraduría, en primera instancia.

Según el recuento de los hechos elaborado por el Ministerio Público, la Policía halló a Martínez en la localidad de Chapinero dormido dentro de su vehículo en plena calle y acompañado de otra persona, lo que hizo sospechar que posiblemente se encontrara en estado de alicoramiento. Cuando fue requerido para que abriera las puertas, puso en marcha el automotor hasta que fue detenido en la avenida Caracas con calle 53, donde tampoco atendió la solicitud de las autoridades.

Reanudó la marcha pese a que la Policía reventó sus neumáticos, “no sin antes haber agredido con el vehículo a la comandante del operativo, para terminar su ‘huida’ en la Escuela de Cadetes del Ejército José María Córdova”, donde entró abruptamente y se finalmente se detuvo. Allí fue aprehendido.

Señaló el Ministerio Público que Martínez Gallego se aprovechó de su investidura de concejal de Chía para evadir el llamado y consecuente procedimiento policial, fundamentado en una situación derivada de los supuestos riesgos de seguridad personal que corría en ese momento, los cuales nunca se acreditaron.

De igual forma el cabildante se negó a efectuarse la prueba de alcoholemia, como lo establece la norma de tránsito, “obteniendo para sí un beneficio en la medida en que dicha prueba fue realizada muy posteriormente a su aprehensión”.

Según el órgano de control, el exconcejal incurrió en falta disciplinaria gravísima a título de dolo por cuanto agredió a la subteniente Diana Marcela Ávila Nossa y huyó del lugar de los hechos.

Concluyó además que el disciplinado se prevalió de su condición para influir en otros servidores públicos en beneficio propio a fin de evitar que le fuera inmovilizado el vehículo, le practicaran la prueba de alcoholemia (la cual fue practicada casi ocho horas después de su retención) y lo sancionaran por la manera como condujo su vehículo.

La decisión adoptada por la Procuraduría Primera Distrital fue apelada por la defensa del investigado.

Otras ‘travesuras’ del concejal

El 31 de octubre del 2012, Martínez, de 28 años, fue detenido por las autoridades en el occidente de Bogotá por porte ilegal de municiones para arma de fuego (dos proveedores, 13 cartuchos calibre 45 y además portaba chaleco antibalas). En el momento de su captura, habría dicho ser informante del Ejército y que se encontraba en medio de una transacción de compra de dólares.

Otro episodio no menos escandaloso ocurrió cuando el papá del concejal, Carlos Eduardo Martínez, un coronel retirado dueño de varias propiedades en Chía, entabló una denuncia en su contra porque, al parecer, el cabildante le habría hurtado cerca de 500 millones de pesos.

En la causa judicial rotulada con el número 25175600 del 14 de febrero pasado se asegura que el concejal llegó a su casa paterna junto a una mujer identificada como María Clara Gallego. Allí, bajo engaño, ingresaron a la vivienda violentando la chapa y sustrajeron el dinero estaban en un clóset.

Según el documento, la millonaria suma era el producto de la venta de una maquinaria agrícola y de un lote que serviría, según el denunciante, para el pago de los estudios en el exterior de uno de sus hijos y el pago de los gastos de campaña política.

En el documento, Martínez, quien aspiró en las elecciones pasadas a la Alcaldía de Chía, asegura que su hijo y la mujer no dejaron ni un peso en la vivienda y se habrían marchado en un vehículo Jaguar de color azul perteneciente a la familia. “Cargaron dos maletas en el carro y el celador no encontró sospecha por ser familiar. Mi nieto fue dejado por fuera de la casa. Encontré violentada la chapa del clóset donde tenía 500 millones”, declaró Martínez.

Y un hecho más puso a Martínez contra las cuerdas. En un edificio en el norte de Bogotá, en la madrugada de enero del 2012, el concejal hizo tiros al aire en medio de un aparente lío de faldas, como lo recuerdan los vecinos del sector.

Meses más tarde fue grabado el momento en el que insultaba a varios policías que lo conminaron a mostrar sus documentos, pues consideraron que manejaba una motocicleta en aparente estado de embriaguez, en Chía. Un video publicado por Noticias Uno dio cuenta del incidente donde el cabildante recordaba, con palabras de grueso calibre, que era líder político de la zona y que había integrado las Fuerzas Militares.

Vea el escandaloso video, de Noticias Uno: