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El patrullero Rubén Darío Rozo tendrá que salir de la Policía y no podrá volver a ejercer funciones públicas durante 15 años. | Foto: Captura

DECISIÓN

La protesta que le salió cara al patrullero Rozo

La Procuraduría lo destituyó e inhabilitó por 15 años por aparecer en un video de youtube protestando contra el presidente Juan Manuel Santos.

12 de mayo de 2016

El patrullero Rubén Darío Rozo tendrá que salir de la Policía y no podrá volver a ejercer funciones públicas durante 15 años por haber grabado un video publicado en youtube que rodó por las redes sociales. Allí aparece protestando contra las políticas del presidente Juan Manuel Santos.

La Procuraduría lo destituyó e inhabilitó por ese mismo lapso, pues lejos de considerar el suyo como un acto de valentía, lo juzgó como una grave falta al Código Disciplinario.

Rubén Darío Rozo había sido hasta ahora un obediente efectivo de la Policía de Valle del Cauca, hasta que su inconformismo por los bajos salarios y tratos, supuestamente indecorosos, al personal del nivel ejecutivo de la institución se hicieron para él inaguantables.

En un acto que bien puede ser calificado de desesperado, grabó un video, acompañado de encapuchados y, pancarta a bordo, elevó una voz de protesta vehemente contra el presidente Juan Manuel Santos por su supuesta falta de interés en mejorar las condiciones del servicio para este sector del personal activo.

Muchos se solidarizaron con su acto de protesta, que consideraron una salida valiente en un medio que tiene prácticamente vedado el manifestar públicamente sus inconformismos políticos y sociales.

Esas limitaciones legales para emprender actividades como esa metieron en un lío disciplinario al patrullero. La Policía de Valle del Cauca inició un proceso disciplinario en su contra y lo separó del organismo de manera preventiva.

La Procuraduría asumió el caso, debido al poder preferente que en materia disciplinaria le permite la Constitución. El resultado para Rubén Darío Rozo no fue el mejor.

El ente de control lo halló responsable de una falta grave en tanto ejerció actividades tendientes a paralizar parcial o totalmente el servicio, lo que lo hizo merecedor a un drástico castigo de destitución e inhabilidad para ocupar cualquier otro cargo estatal por más de una década.