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| Foto: Archivo particular

JUSTICIA

Procuraduría investiga a 36 policías por masacre en Tumaco

Las pesquisas del Ministerio Público apuntan hacia el grupo de policías y 14 integrantes del Ejército. La Defensoría había advertido que los agentes antinarcóticos habrían sido los responsables de la masacre.

13 de octubre de 2017

La tensión por el enfrentamiento entre cocaleros con agentes antinarcóticos en El Tandil, en Tumaco, llegó a su punto más crítico cuando fueron asesinadas seis personas. Según la Defensoría del Pueblo, los responsables habrían sido los policías. 

Desde el día de los hechos -5 de octubre-, comenzó un tire y afloje público por el papel que jugaron los uniformados en la masacre. Todas las entidades investigan. La misma Policía y el Ministerio de Defensa decidieron suspender temporalmente a cuatro uniformados mientras se adelantan las indagaciones; luego se anunció el relevo de otros 102 integrantes de la policía. 

Ocho días después del hecho, la Procuraduría da un primer paso y dirige su atención a la presunta responsabilidad que pudo haber tenido el grupo de integrantes de la Fuerza Pública que estaban en el lugar de los hechos. Sin especificar nombres, el Ministerio Público anunció que fueron vinculados a las investigaciones 36 policías y 14 miembros del Ejército, que ahora entrarán a defenderse en un proceso disciplinario. 

Hasta ahora, la Fiscalía ha anunciado que se adelanta un cotejo entre las armas que portaban uniformados que estaban en el lugar y los cuerpos de las víctimas. Sin embargo, no ha anunciado si las investigaciones aterrizarán sobre un grupo específico de agentes públicos.

El Ministerio Público también anunció medidas frente a los hechos registrados días después a la masacre, cuando una comisión de Derechos Humanos en la que también viajaron periodistas fue hostigada por miembros de la policía y el Esmad. 

Por estos hechos, la Procuraduría ordenó la suspensión por tres meses al teniente Juan Camilo Jiménez Pomeo, comandante de la Compañía Antinarcóticos de Seguridad de la Erradicación CASEG-6, y al subintendente Didier Leandro Grajales Marín, comandante del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD DETOL). Ellos estaban al mando en el momento en que una comisión de la que hacían parte organizaciones no gubernamentales llegó al lugar y fueron recibidos con bombas de aturdimiento y granadas de humo.  

En este caso particular, también son investigados el capitán Camilo Andrés González Cano, y los patrulleros Anderson Estiven Sánchez Castillo y Brian David Palma Restrepo, miembros de la Compañía Antinarcóticos de Seguridad de la Erradicación CASEG-6.