Más de 400 propuestas del No pasan a manos de las FARC

A las carreras y con la presión del reloj a cuestas, así terminó la última jornada de diálogos entre los negociadores del Gobierno y los representantes de todos los sectores de los que votaron No en el plebiscito, quizá la más decisiva.

Tras un mes de conversaciones, los voceros del No debían redactar un documento con sus propuestas concretas para modificar el acuerdo de La Habana. Ese texto, que el Gobierno calificó de “bitácora”, lo llevarán los negociadores del Gobierno a Cuba este mismo viernes, “para iniciar de inmediato las conversaciones con las FARC”, según precisó el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.

Ese documento empezó a ser redactado este jueves a las 10:00 a. m. A esa hora habían llegado a la casa de La Giralda, sede del Ministerio del Interior, algunos de los reconocidos líderes del No, como Óscar Iván Zuluaga, Carlos Holmes Trujillo por el Centro Democrático; Marta Lucía Ramírez, Rafael Guarín, Rafael Nieto, Sofía Gaviria, Herbin Hoyos, y representantes del expresidente Andrés Pastrana y el exprocurador Alejandro Ordóñez. El senador Álvaro Uribe no asistió a esta cita.

Los diferentes sectores del No se apoderaron de las instalaciones del Ministerio. Las cinco oficinas del segundo piso les fueron habilitadas para que cada sector se reuniera y construyera sus propuestas. En eso se les fue la mañana. En la tarde, las puertas de esas oficinas se abrieron, Trujillo, Zuluaga, Marta Lucía, Guarín, entraban y salían de un despacho a otro para unificar un solo texto. En ese corre corre les dieron las 6:00 p. m., hora en la que Óscar Iván Zuluaga anunció desde el balcón que el documento había quedado redactado. Lo guardaron en una memoria USB y se lo entregaron al Gobierno.

Los voceros del No denominaron el texto “Propuestas y opciones para un nuevo acuerdo de paz”. Contiene un poco más de 400 propuestas y observaciones, clasificadas en 60 ejes temáticos, además de un capítulo preciso de las coincidencias y diferencias que prevalecen con el Gobierno.

“Reiteramos que aún no existen acuerdos, pero sí coincidencias y diferencias con el Gobierno, así como propuestas viables que permiten construir opciones y avanzar colectivamente hacia la paz que todos los colombianos anhelamos”, leyó el exviceministro de Defensa Rafael Guarín, en la declaración de los voceros del No al final de la intensa jornada.

Trascendió que los voceros del No le exigieron al Gobierno defender sus propuestas ante las FARC en La Habana, atendiendo al mandato que, según ellos, arrojó el plebiscito del 2 de octubre, donde una mayoría del 51 % de los votantes rechazó el acuerdo de paz alcanzado por el gobierno y la guerrilla y que fue firmado en Cartagena el pasado 26 de septiembre.

Por eso, en la declaración final, los sectores del No coincidieron en que se reservarían la posibilidad de solicitar al Gobierno la presencia de observadores del No y representantes de las víctimas de las FARC en la Mesa de La Habana, para determinar, precisamente, si el Gobierno defiende o no sus propuestas.

Según Herbin Hoyos, uno de los representantes de las víctimas de las FARC, las propuestas van desde temas de fondo, a expresiones meramente semánticas que, en principio, no generarían mayores obstáculos.

Los líderes del No aseguraron que este mes de conversaciones con el gobierno fueron un ejercicio productivo, constructivo y respetuoso, y que encontraron buena receptividad en los delegados del Ejecutivo. “La validez y la razonabilidad de nuestras propuestas han sido reconocidas por varios de los representantes del Gobierno, la presentación y la defensa de nuestras propuestas resulta fundamental para garantizar el respeto a la Constitución, las instituciones, la justicia para evitar futuros riesgos a la democracia”.

Tras este ejercicio que ocupó al Gobierno y los voceros del No durante un mes, y que tuvo sus jornadas más intensas desde el pasado sábado, “el balón está en manos de las FARC”, según palabras de Guarín. Y ahora “las FARC deben decir al mundo si están dispuestas a acatar la decisión del pueblo colombiano o si van a perder la oportunidad de la paz”.

Aunque los voceros del No reconocieron la receptividad de los representantes del Gobierno, le exigieron voluntad manifiesta al presidente Juan Manuel Santos en torno a la construcción de un nuevo acuerdo de paz.

“El espíritu constructivo de negociadores del Gobierno y de voceros del No se frustra cuando el presidente de la República descalifica la campaña del No, niega reformas de fondo al decir que son inviables, o simplemente busca dividir la coalición del No”, manifestaron en su declaración final.

Lo que terminó fue el primer ciclo de conversaciones entre el Gobierno y los líderes del No. El ministro Cristo aclaró que los canales de comunicación se mantendrán y seguirán abiertos. De hecho, se prevén nuevas reuniones una vez regresen los negociadores del gobierno luego de sus conversaciones con las FARC.

Lo que sí advirtió el Ministro del Interior es que tras esta primera fase de negociaciones en Bogotá, se trabajará para construir un nuevo acuerdo de paz a la mayor brevedad. “Esperamos que pese a la complejidad yla dificultad de los temas podamos avanzar en la construcción de un nuevo acuerdo en el menor tiempo posible. Hay sentido de urgencia. Hay que trabajar con la mayor rapidez para preservar la situación del cese del fuego bilateral que tanto beneficio ha traído en la disminución de la violencia en Colombia”.

Un mes después del plebiscito, y tras cuatro semanas de conversaciones, el uribismo y demás sectores que rechazaron el acuerdo de paz de La Habana no llegaron a mínimos acuerdos, y decidieron trasladar el balón al terreno de las FARC.