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A la actriz y hoy representante a la Cámara Lucero Cortés y a su esposo, Manuel Arturo Rincón Guevara, les salieron a la luz pública todas sus deudas. En la Cámara de Comercio, la política figura como Luz Emilia y es la controlante de tres empresas de su esposo. Es decir, tiene el poder mayoritario y control de las mismas

escándalo

Protagonista de novela

La actriz y ahora representante a la Cámara Lucero Cortés y su esposo están en medio de un escándalo digno de un guión cinematográfico.

2 de septiembre de 2006

Un grupo de empresarios 'duros' del país está pensando en constituir una sociedad que se llame 'Tumbacol' que significa, 'Tumbados por Manuel Arturo Rincón Guevara', el actual esposo de la representante a la Cámara Luz Emilia Cortés Méndez, más conocida como Lucero Cortés.

Según el relato de algunos de los empresarios con los que logró hablar SEMANA, Rincón Guevara fingía ser un excelente negociante y la mayoría lo miraba como un gran magnate. Pero no les fue bien. Terminaron perdiendo miles de millones de pesos y hoy, según dicen, se sienten "tumbados". "Él es muy hábil e inteligente. Le vende a uno el Capitolio sin darse uno cuenta", dijo uno de los afectados. "El día que lo conocí, me acosté pensando que había hecho el negocio de mi vida. Cuando me desperté había perdido seis millones de dólares. Es de esos hombres que hipnotizan", relató otra de las víctimas.

Aunque estos testimonios parezcan exagerados, los damnificados no piensan lo mismo. Más de 15 empresas y varios particulares perdieron miles de millones de pesos al hacer negocios con Rincón Guevara y creen que la única manera de recuperarlos es por la vía judicial. Por eso actualmente sus empresas, Muebles Bima, Acociviles, Super 9 Comunicaciones, Hogar Saldos y KMS Muebles, están todas embargadas en varios juzgados civiles y laborales de Bogotá.

En las tres primeras, de acuerdo con los registros de la Cámara de Comercio, la representante a la Cámara Lucero Cortés figura como controlante de las empresas, eso en la práctica significa que ella tiene el poder mayoritario y control sobre las mismas.

Fue a través de estas compañías que Rincón Guevara logró varios contratos. Con Telecom, a través de Super 9, compró minutos para prestar el servicio de larga distancia nacional e internacional. Al final terminó adeudándole a la empresa estatal 4.500 millones de pesos. Con Bima se asoció para inyectarle capital. No puso ni un peso y los fundadores de la empresa, Felipe Biermann y su esposa, María Teresa Uribe, terminaron perdiendo todo. Con Pizano S. A. también quedó con una deuda. Lo mismo ocurrió con 11 empresas más, entre las que figuran las financieras Ingefin y Corfivalores de Cali, Porvenir y varios particulares. (Ver recuadro).

Pero el problema mayor de Rincón Guevara arrancó con la empresa de comunicaciones Superview, en la que tiene unas acciones a nombre de Acociviles. En enero de 2001, la firma Bernier, otro de los accionistas de la empresa de televisión por cable, le giró desde el exterior 100.000 dólares para el pago de un aporte de capital que había que entregarle a la Comisión Nacional de Televisión (Cntv), para que pudieran continuar operando. Rincón debía aportar el mismo valor y nunca lo hizo. Sin embargo, a la hora de pagar, le presentó a la Cntv la consignación de su socio, como si fuera la suya. Y ahí comenzó la pelea y las relaciones entre los socios se acabaron.

Como si esto fuera poco, ahora, dicen los otros socios de Superview que Rincón está reclamando un porcentaje mayor de las acciones que le corresponden.

SEMANA habló con su esposa, Lucero Cortés, quien dijo que todo esto no es más que una venganza de sus enemigos y anunció una denuncia por terrorismo moral (Ver entrevista). La pelea, que ya ajusta cinco años, dejó de ser un asunto de juntas directivas de empresas y está para alquilar balcón, pero en los estrados judiciales.