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Los trabajos de mantenimiento verificados no conservan la calidad, diseños, ni los materiales de la construcción original. | Foto: Archivo

BOGOTÁ

Puentes peatonales de TransMilenio, sin mantenimiento

Según la Personería de Bogotá, desde el 2009, al 48 % de los puentes no se les hace mantenimiento.

5 de noviembre de 2013

La duplicidad de las tarjetas de TransMilenio no es el único problema que aqueja a la entidad y a los usuarios. Una revisión a los 74 puentes peatonales del sistema, realizada por la Personería de Bogotá, determinó que el 48 % de ellos no tiene ningún tipo de mantenimiento desde hace cuatro años.


Además, la revisión permitió conocer que el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) no realiza acciones preventivas, no tiene planeación en el tema y, por el contrario, sólo adelanta intervenciones correctivas.

Los daños en los puentes son evidentes. Hay daños en pisos y escaleras y cuando estos se arreglan, se nota el cambio de material y del diseño inicial.

La Personería encontró que, en la actualidad, el mantenimiento que se hace apunta a resolver situaciones transitorias de emergencia, lo que hace que el mantenimiento sea correctivo y genera dificultades por el deterioro progresivo de los puentes.

Esto afecta “la movilidad y la seguridad de los usuarios, sin contar los altos costos que representa para las finanzas de la ciudad”, asegura el estudio.

Por otro lado, la entidad asegura que algunos puentes intervenidos este año se encuentran en mal estado, con daños en pisos y escaleras, como es el caso de la estación Molinos y del Portal Sur.

Según el informe, antes de intervenir los puentes, el Instituto debería conocer en detalle en qué estado se encuentran y, con base en ello, realizar la contratación para el mantenimiento de cada puente. Como esto no ocurre, son los contratistas e interventores los que determinan qué actividades realizar.

Además, el ente de control estableció que el IDU no cuenta con la información detallada de los recursos ejecutados en el mantenimiento de cada uno de los puentes peatonales del sistema TransMilenio, esto sólo es parcial para los contratos del 2009.

Deficiencia en materiales

El de los materiales es uno de los puntos que más preocupan a los transeúntes, pues los cambios de las láminas de los pisos son notorios y en muchos casos perjudican la movilidad. 

El registro fotográfico del estudio da cuenta de que los materiales utilizados por algunos contratistas no corresponden a los instalados originalmente, con el diseño y la calidad.

“Se encontraron láminas de piso instaladas oxidadas y deterioradas, a pesar de que son recientes. Hay materiales y acabados que ponen en riesgo la integridad de los usuarios, que se utilizan en la intervención de los puentes. La capacidad de reacción inmediata del IDU no es la más técnica ni la adecuada: En ocasiones ponen palos, tablas o cintas, para advertir a los usuarios sobre los riesgos en puentes peatonales”, concluye la entidad de control.

Los problemas más comunes son el material oxidado, falta de barandas, escaleras deterioradas, huecos, láminas sueltas y reparación con diferentes materiales.

Finalmente, otros problemas que afligen al organismo de control y a los usuarios es la proliferación de vendedores ambulantes en los puentes peatonales, lo cual hace que se vea afectada la movilidad y en algunos casos que dejan los rincones con basura y con daños. Además, que motos y bicicletas transiten por los mismos, entre otros usos inadecuados.