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SEMANA JR.

¡Qué suene la paz!

El próximo 29 de octubre, a las 10 de la mañana, los niños y jóvenes colombianos aplaudirán por la paz. La iniciativa busca mostrar su posición frente al proceso, pero a su vez, presionar a las partes para que no se levanten de la mesa sin llegar a algún acuerdo.

27 de octubre de 2012

Por lo menos dos generaciones de colombianos no han tenido un solo día de paz. La guerra, las bombas, los secuestros, las masacres, las minas antipersona, las desapariciones y los desplazamientos se convirtieron por más de cinco décadas en la realidad de Colombia.
 
Tal vez, en todo este tiempo no ha habido una sola emisión de un noticiero o la publicación de un periódico que no registre entre sus noticias hechos relacionados con el conflicto.

En este contexto, hace tres meses se empezó a hablar de paz en el país. El diálogo entre el Gobierno y las FARC se hizo realidad, y ahora no solo los colombianos, sino el mundo entero, tienen los ojos puestos en Oslo y La Habana, sedes del proceso.

Pero hay un grupo de la población para quienes alcanzar la paz a través de una negociación tiene un significado mayor. Se trata de los niños y jóvenes de Colombia, quienes desde que nacieron no la conocen.

Por esto, los estudiantes del colegio Campoalegre de Bogotá decidieron impulsar una iniciativa con la que buscan resaltar que se esté dando el proceso de paz, pero sobretodo presionar a las partes para que no se levanten de la mesa sin llegar a un acuerdo.
 
Según Manuel Ponce, estudiante y líder de la actividad es necesario sensibilizar a la comunidad educativa a nivel nacional entorno al conflicto armado y su resolución.
 
“Es indispensable que los niños y los jóvenes de Colombia rechacen la guerra y la muerte, que dejen de entender este escenario como algo natural y comprendan que el futuro del país debe ser diferente al pasado y al presente”, afirmó.

La propuesta es que el próximo lunes 29 de octubre, a las 10 de la mañan,  todos los colegios de Colombia, públicos y privados, durante un minuto aplaudan la iniciativa de diálogo.
 
Para los jóvenes líderes de esta actividad, el objetivo del aplauso es claro: que se escuche la voz de una generación consciente del momento por el que atraviesa el país, una generación de estudiantes que están cansados de las muertes en nombre de la paz, una generación que cree en el diálogo como una alternativa necesaria para terminar con el conflicto, una generación que no quiere ser espectadora de un momento determinante en la historia, sino que quiere ser parte activa de éste y por eso se manifestará haciendo que suene la paz en todo el país.

Para este grupo de jóvenes este sólo es el comienzo a un seguimiento juicioso del proceso de paz. Es el primer paso en la construcción de una red de información en la que, se espera, participen todos los colegios del país y juntos construyan las memorias de los diálogos de paz.
 
“Esperamos que después del 29 de octubre, todos los niños y los jóvenes quedemos comprometidos con la construcción de la paz de nuestro país”, manifestó Ponce.
 
Con esta idea se espera que desde La Guajira hasta el Amazonas, y desde el Chocó hasta el Guainía, todos los niños y los jóvenes colombianos aplaudan por la paz.