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ESTADÍSTICAS

Los colombianos, no tan sinceros ni tan codiciosos

El Centro Nacional de Consultoría y el Laboratorio de Democracia hicieron un estudio para conocer los indicadores de honestidad y de apertura a la experiencia de los colombianos. Encontraron que las personas con mente más abierta rechazan el uso del glifosato y el fracking. Estos son los resultados.

17 de abril de 2019

Un estudio realizado en 48 municipios de Colombia arrojó resultados interesantes sobre la personalidad de los colombianos. El Centro Nacional de Consultoría y el Laboratorio de Democracia analizaron 1.002 encuestas con las que pudieron deducir, en promedio, cuán honestos, justos y abiertos a la experiencia serían los colombianos.

La encuesta -aplicada del 29 de marzo al 3 de abril de este año- utilizó un test de la personalidad llamado Hexaco que sirve entre otras cosas para medir la honestidad, la humildad y la apertura a la experiencia. Por ejemplo le preguntaron a las personas qué tan de acuerdo o no estaría con esta afirmación: “Si supiera que nunca sería descubierto, estaría dispuesto a robar 1.000 millones de pesos”, o “Nunca aceptaría un soborno aunque fuera muy grande”.

A partir de las respuestas descubrieron que en cuanto a la sinceridad el indicador promedio en Colombia en comparación con estudiantes universitarios del mundo es más bajo, esto quiere decir que “adularán a los demás o fingirán que les gustan para obtener favores, mientras que los que obtienen puntuaciones altas no están dispuestos a manipular a los demás”.

En la escala de justicia -en la que se evalúa la tendencia a evitar el fraude y la corrupción- a Colombia le va mejor (3,67) en comparación con los resultados de otros países (3,38). Esto porque quienes obtienen puntajes más bajos están dispuestos a ganar haciendo “trampa robando”, mientras quienes obtienen puntajes más altos no quieren aprovecharse de otros individuos.

El estudio encontró que los colombianos no son tan codiciosos -no estar interesado en tener riquezas o signos de alto estatus social-. Mientras el promedio en Colombia es de 3,27, el de los otros países es de 2,63. “Los que obtienen puntajes bajos quieren disfrutar y mostrar riqueza y privilegios, mientras que los que obtienen puntajes altos no están especialmente motivados por consideraciones monetarias o de estatus social”. Además, el estudio arrojó que en Colombia las personas son más modestas -sin tantas pretensiones- que en los demás países.

Otra parte de la encuesta trataba sobre la apertura a la experiencia, es decir, quienes tiene una puntuación más alta en esa escala aprecian más la naturaleza, el arte, les interesa el conocimiento y sienten un interés por las ideas o gente diversa. En cambio, quienes obtienen puntuación bajas son poco impresionables con respecto al arte, sienten poca curiosidad intelectual, evitan las búsquedas creativas, y sienten poca atracción por las ideas que parezcan radicales o poco convencionales. El 65 por ciento de los encuestados tienen un nivel medio de apertura a la experiencia, el 18 por ciento uno alto y el 17 por ciento medio.

Por regiones, el estudio arrojó que la gente con una mente más abierta -mayor apertura a la experiencia- está en Bogotá, lo cual tiene mucho sentido si se tiene en cuenta que otras mediciones arrojan que en la capital las personas suelen ser más liberales. En cambio, las personas con menor apertura a la experiencia están en el Caribe -Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre, fueron los departamentos consultados-.

Además, los investigadores encontraron que "a medida que aumenta el nivel de apertura a la experiencia menor porcentaje de personas están de acuerdo con la reanudación de las fumigaciones de cultivos ilícitos con glifosato y con el uso del fracking en la extracción de petróleo".