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El presidente ecuatoriano Rafael Correa no esconde su sentimiento de agravio con el presidente Álvaro Uribe

Entrevista

“Que Uribe baje el tono”

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, le dio garrote sin piedad a Álvaro Uribe en una entrevista con la prensa extranjera. Pero al final le envió una buena dosis de zanahoria.

19 de abril de 2008

La semana anterior las relaciones entre Colombia y Ecuador volvieron a un estado de máxima tensión. Diplomacia de micrófonos, y declaraciones hechas por ambos gobiernos mostraron que la crisis está lejos de ser resuelta. El presidente Rafael Correa accedió a hablar con un grupo de periodistas extranjeros sobre los últimos acontecimientos. Atacó, otra vez, al presidente Álvaro Uribe, se defendió vehementemente de las nuevas acusaciones de complicidad con la guerrilla y les advirtió a las Farc que las combatirá si se meten en Ecuador.

SEMANA: Se ha difundido un vídeo en el que 'Raúl Reyes' deja la sensación de que ustedes se conocían.
Rafael Correa: Sabemos de la campaña de desprestigio que llevan adelante medios de comunicación colombianos que no son en absoluto independientes. Yo también podría pasar un video de un presidente Uribe de candidato reunido con paramilitares. Pero esa no es la forma de actuar de nuestro gobierno.

SEMANA: ¿Pondrá Ecuador su cuota para acabar con la guerra verbal?
R.C.: Ecuador siempre ha puesto su cuota. Hemos dicho que no responderemos más a los comunicados del gobierno colombiano porque es perder el tiempo. Mintieron cuando dijeron que no habían violado la soberanía ecuatoriana y mienten ahora cuando dicen que yo había ordenado a las Fuerzas Armadas no perseguir a las Farc. Ahí están las grabaciones del Consejo Nacional de Seguridad, yo puedo levantar la confidencialidad para que se sepa de qué hablamos. El patrón de comportamiento del presidente Uribe ya lo hemos aprendido a través de estas duras experiencias. Por ejemplo, cuando estábamos conversando de parar las fumigaciones con glifosato, era cuando más fumigaban.

Y ahora, cuando tenemos un convenio con el Centro Carter para bajar las tensiones, es cuando saca el comunicado más duro contra Ecuador.

SEMANA: ¿El rompimiento de las relaciones ha perjudicado el comercio bilateral?
R.C.: Los ecuatorianos tenemos, primero que todo, alma, no un gran bolsillo. Primero está la dignidad del país. Mientras siga ese comportamiento del gobierno de Colombia es imposible reanudar las relaciones diplomáticas. En todo caso, las relaciones comerciales no se han visto afectadas.

SEMANA: ¿Cómo va su propuesta de crear una organización de Estados latinoamericanos?
R.C.: He enviado una carta a todos los presidentes de la región, agradeciéndoles el apoyo en el Grupo de Río, frente a la agresión que sufrió mi país, y proponiéndoles avanzar en la creación de esa organización de Estados latinoamericanos. Lo del Grupo de Río en República Dominicana fue importante: los presidentes hablando sin rodeos, claramente. Eso demostró que podemos, entre latinoamericanos, superar los conflictos. Fíjese que en la OEA fue más difícil la posición de los Estados Unidos, que siempre justificó que se puede agredir a otros países, por la supuesta defensa de la seguridad nacional. Por eso ahí debe estar Cuba, pero no Estados Unidos.

SEMANA: ¿Esa organización tendría una fuerza armada?
R.C.: La Organización de Estados Latinoamericanos debe concretar instancias muy realistas, muy pragmáticas para mantener la estabilidad en la región. Se requerirá una fuerza de coerción para mantener la paz. Por ejemplo, ¿qué impide que Colombia nos vuelva a bombardear? Colombia tiene un Ejército de 400.000 hombres, y Ecuador, de 40.000, y además recibe creo que 3.000 millones de ayuda militar norteamericana y tiene el gasto militar más grande de América Latina.

SEMANA: Usted dijo que había gobiernos que intentan desestabilizarlo. ¿Cuáles son?
R.C.: Yo hablaba en una figura literaria de gobiernos, para no precisar y crear heridas, pero estaba refiriéndome a un gobierno nada más.

SEMANA: ¿Hasta dónde llegará usted en el conflicto con Colombia?
R.C.: El problema no es Ecuador. Ecuador no tiene paramilitares, no tiene guerrilla, no tiene narcotráfico, ni cultivos de droga, no tiene narcopolítica ni para-política. Colombia tiene esos problemas y nosotros estamos sufriendo las consecuencias de un problema que no es nuestro. Y ahora, con mala fe, quieren hacernos cómplices de ese problema. Se habla de permisividad de Ecuador con las Farc, porque de pronto se nos infiltra un campamento en 500 kilómetros de frontera. En Colombia hay 200 campamentos por uno que nosotros tengamos. Mientras siga la política guerrerista de Uribe, el problema se va a exacerbar. Mientras Colombia no cuide su frontera sur, que es una estrategia deliberada para inmiscuirnos en el Plan Colombia. Gran parte de la población, sobre todo en la Amazonia, apoya a las Farc porque allí no llega ni el Estado colombiano ni el ecuatoriano y los que le dan trabajo a la gente (cultivos de droga, etcétera) son las Farc. ¿Cómo contrarrestar esto? Uribe piensa que es bombardeando. Nuestra estrategia es el desarrollo humano en esas regiones.

SEMANA: ¿El presidente Chávez dijo que la presencia de 'Reyes' en Ecuador obedecía a un pedido que le formuló a usted para una tercera liberación de rehenes?
R.C.: Algo habíamos hablado con Chávez para intermediar la liberación de rehenes. Ante el mundo entero habíamos dicho que si era necesario prestar suelo ecuatoriano para esa liberación, incluida la de Íngrid Betancourt, que contaran con nosotros. Porque vimos que la liberación de rehenes en la frontera colombo-venezolana era tremendamente riesgosa porque, como cuentan los cautivos liberados, durante todo el camino a su liberación fueron bombardeados por las Fuerzas Armadas.

SEMANA: ¿Usted sigue dispuesto a ayudar en la liberación de rehenes como Íngrid Betancourt?
R.C.: Totalmente. Yo soy de izquierda y estoy seguro de que el Che Guevara jamás habría aprobado el secuestro de nadie. Les digo a las Farc: ya basta, no pongan un solo pie en territorio ecuatoriano. No vamos a permitir que ninguna fuerza regular o irregular extranjera ultraje suelo ecuatoriano, pues esto será considerado una acción de guerra.

SEMANA: ¿En qué va el problema de las Fuerzas Armadas de su país?
R.C.: Lamentablemente nuestros servicios de inteligencia fallaron totalmente. Tenemos serias evidencias de que algunos oficiales pasaron información, a través de agencias internacionales, al gobierno colombiano. Es el caso del señor Aisalla: resulta que había sido investigado entre 2003 y 2005 por las Fuerzas Armadas y había sido detenido el año pasado por la Policía Nacional, que tenía videos que mostraban los nexos de este ciudadano con las Farc y resulta que el último en enterarse de todo esto fue el Presidente de la República. Me enteré de las fotografías y los videos por los periódicos cuando ya los tenía el gobierno colombiano. Esas cosas ya no vamos a permitirlas. Habrá que reestructurar el servicio de inteligencia. Nosotros vamos a poner la agenda de inteligencia, nadie más. Los cambios en las Fuerzas Armadas fueron por esas fallas. Sabemos que mucha información ha pasado a Colombia por una tercera vía. Por eso tuvimos que pedir la dimisión a varios comandantes.

SEMANA: ¿Ecuador presentará alguna nueva demanda contra Colombia?
R.C.: Estamos estudiando demandas por la muerte del ecuatoriano Aisalla. Sin embargo, Colombia sí nos ha ganado la batalla informativa en Europa y Estados Unidos. Esa campaña de desprestigio nos ha hecho mucho daño.

SEMANA: ¿Qué falta para llegar a un acuerdo con Colombia?
R.C.: Sencillo, hombre: que Uribe baje el tono.