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Los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Ecuador, Rafael Correa; y de Perú, Ollanta Humala. | Foto: SIG

CUMBRE

"Queremos buscar la paz a las buenas o a las malas": Juan Manuel Santos

En la cumbre de la CAN, Rafael Correa aseguró que no calificará a las Farc como grupo terrorista mientras no se llegue a un consenso internacional sobre ese concepto. Santos resaltó que el conflicto es un problema interno de Colombia.

8 de noviembre de 2011

Rodeado de sus colegas andinos, el presidente Juan Manuel Santos expresó el martes que el conflicto interno es un asunto que compete sólo a Colombia, no quiere interferencias externas y buscará hacer la paz con los ilegales "a las buenas o a las malas".
 
Santos habló en una conferencia de prensa conjunta en la casa de gobierno con sus colegas de Bolivia, Evo Morales; Ecuador, Rafael Correa, y Perú, Ollanta Humala, reunidos esta tarde en una cumbre de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
 
Al final y al ser consultado sobre si había recibido durante su encuentro las felicitaciones de los tres presidentes por el abatimiento el viernes de ‘Alfonso Cano’, Santos dijo que su gobierno emprendía acciones sin esperar una felicitación sino porque consideraba que era lo correcto.
 
"En el caso de Alfonso Cano era lo correcto porque queremos buscar la paz para este país a las buenas o a las malas y los hemos dicho en todas las formas posibles", dijo Santos.
 
Ese "objetivo de la paz lo seguiremos buscando", pero, agregó el mandatario, "mantendremos la presión militar mientras no veamos una verdadera voluntad de paz de estos grupos" ilegales.
 
"Cuando veamos esa voluntad de paz abriremos la puerta del diálogo", ratificó.
 
Poco antes, el presidente Humala y Correa fueron consultados sobre la cuestión de ‘Cano’ en vista del pasado de Perú con el grupo Sendero Luminoso y las acciones de las guerrillas colombianas en la zona de frontera con Ecuador.
 
Ambos presidentes esgrimieron la postura del respeto a los asuntos internos de cada país, aunque expresaron sus votos para que Colombia alcance la paz.
 
Correa, en cuyo país fue abatido en marzo del 2008 ‘Raúl Reyes’, uno de los siete jefes de las FARC, sólo resaltó que custodiar la frontera ecuatoriana con Colombia, de unos 580 kilómetros, le costaba a las arcas de su país unos 120 millones de dólares anuales.
 
"No nos gusta inmiscuirnos en asuntos internos (...) estamos seguros de que el presidente Santos y su gobierno sabrán encontrar las mejores alternativas para el pueblo colombiano", dijo Correa. "Lo que deseamos de corazón es que pronto y, si es posible de manera pacífica, se resuelva definidamente ese conflicto", añadió.
 
Humala dijo que en caso de que le fuera solicitado estaría dispuesto a ayudar en un diálogo. Estaría "encantando de apoyarlos con la idea de que haya un proceso de pacificación".
 
Al ser preguntado si consideraría calificar como grupo terrorista a las FARC, Correa señaló que ningún país suramericano lo ha hecho aún.

"Nosotros no vamos a llamar terrorista porque a un gobierno se le ocurre llamar terrorista (...), con fundamento o sin fundamento", manifestó, al agregar que para hacerlo habría que buscar una definición de consenso sobre el término "terrorismo".

Fue entonces cuando Santos ratificó la postura anunciada al asumir el cargo el 7 de agosto del 2010, de que el tema del conflicto es netamente colombiano.
 
"Yo les he pedido desde el momento de mi posesión a nuestros vecinos, a nuestros amigos de América Latina y el mundo: este es un problema colombiano que vamos a resolver los colombianos. Cuando necesitemos ayuda, si es que la necesitamos, acudiremos y estoy seguro que Evo Morales, Rafael Correa u Ollanta Humala nos darán esa ayuda para conseguir la paz", dijo Santos.
 
Pero "mientras tanto es un problema colombiano y no queremos que nadie interfiera en estos asuntos internos de Colombia", añadió el presidente.
 
AP