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El 10 % de operaciones se reservan para actividades de aviación privada, segmento donde concentran los recientes accidentes. | Foto: Twitter

AVIACIÓN

¿Qué hay detrás de los recientes accidentes aéreos?

La cifra es escalofriante: en los últimos tres meses se han accidentado cinco avionetas de uno o dos motores. El accidente ocurrido en pleno corazón de Bogotá tiene en alerta a las autoridades, que hablaron con Semana.com.

19 de octubre de 2015

La imagen de la avioneta HK-3917 G tipo Beechcraft cayendo verticalmente en una zona residencial de Bogotá impactó al país. La terrible precipitación cobró las vidas de seis personas y dejó 17 personas heridas. Lo más preocupante es que este es el quinto accidente en menos de tres meses, hecho que tiene preocupadas a las autoridades.

El pasado 3 de octubre una avioneta se precipitó en el antiguo hipódromo de los Andes en el municipio de Chía en cercanías a Bogotá. En este accidente dos personas murieron y otra resultó herida. El 8 de agosto, otra avioneta se estrelló en una zona baldía del municipio de Cajicá. Los tres ocupantes de la aeronave fallecieron.

En el Valle también cayó una avioneta tipo Cessna. La aeronave era conducida por los pilotos brasileños Floriano Dhorta Lessa Waldeck y Luis Carlos Jacome de Moura, y el operador Laercio Dutra De Lima. Todos fallecieron. Para completar la infortunada racha, el pasado 9 de septiembre la avioneta de producción del actor Tom Cruise se accidentó en Santa Fe de Antioquia. El saldo: dos personas muertas y una herida.

Los cinco accidentes dejan un trágico saldo de 16 personas muertas y más de 24 heridas. En cada caso las autoridades desplegaron un dispositivo para determinar las razones de cada accidente.

Semana.com habló con el coronel Fredy Bonilla, secretario de seguridad aérea de la Aerocivil, para conocer qué hay detrás de esta siniestra racha. En primer término, el coronel Bonilla señaló que las condiciones topográficas de nuestro país son complejas y demandan un alto conocimiento por parte de los pilotos que deben enfrentar diferentes circunstancias en sus recorridos.

El experto en seguridad aérea afirmó que los accidentes de Yumbo y Antioquia estuvieron relacionados con el poco conocimiento de los pilotos extranjeros sobre el terreno. En ambos casos, según explicó Bonilla, las condiciones del clima y terreno cambiaron sobre la marcha y los pilotos (uno brasileño y el otro americano) no pudieron responder correctamente.

En cuanto a los tres accidentes ocurridos en Cundinamarca y Bogotá, Bonilla aseguró que las autoridades aún determinan las causas. Sin embargo, indicó que existen dos causas posibles para que se presentaran estos eventos. La primera es la falla en los motores de las aeronaves, factor que no supieron manejar los pilotos. En el caso de la avioneta que cayó en Engativá el domingo pasado, queda claro, a juzgar por las imágenes, que el piloto no tenía ningún control sobre la aeronave.

La segunda razón tiene que ver con errores humanos. De acuerdo con lo explicado por el experto, las fallas en los motores o los cambios en las condiciones meteorológicas pudieron llevar a los pilotos a “tomar decisiones equivocadas” en las maniobras, lo que desencadenaría en los accidentes.

Mayores exigencias


De acuerdo con cifras de la Aerocivil, en Colombia se realizan 3.100 operaciones aéreas en un día, lo que significa que hay 130 operaciones cada hora. Esto quiere decir que del total de los aviones que parten a diario en Colombia sólo 0,01 % presenta algún tipo de problemas.

Las estadísticas también indican que el 90 % de las operaciones son de aviones comerciales, mientras que el 10 % se reservan para actividades de aviación privada, segmento donde concentran los recientes accidentes.

Ante los recientes hechos, la propia Aerocivil estudia aumentar las exigencias para las operaciones de aviación privada. En Colombia hay en total 280 aeronaves monomotores y bimotores. De ese total, la Aerocivil prohibió la circulación de 157 por no cumplir las condiciones técnicas y de seguridad.

“Debido a las complejidades que demandan los terrenos de Bogotá y Guaymaral, es necesario aumentar las exigencias y limitar aún más los ejercicios aéreos de este tipo de aeronaves con el fin de prevenir nuevos accidentes”, aseguró el coronel Bonilla. Ojalá esto se cumpla.