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| Foto: Luis Ángel Murcia - Semana

BOGOTÁ

Suboficial estaría implicado en robo de armas a la Policía

Las catorce pistolas y tres rifles de asalto hurtados en la estación de Carabineros, fueron hallados en un apartamento de la localidad de Suba.

22 de diciembre de 2014

Se había convertido en una dolorosa noticia que entraba en la lista de sucesos desafortunados que han rodeado a la institución en los últimos meses: el robo de armas en el armerillo de la estación de Carabineros de la Policía Metropolitana, el 5 de diciembre pasado.

En ese momento, el comandante de la Policía Metropolitana, general Humberto Guatibonza, quien se mostró fuertemente afectado, se comprometió a dar con las armas. No entendía cómo 14 pistolas y tres fusiles de asalto, desaparecieron sin que alguien se responsabilizara.

Tanto la seccional de Inteligencia de la Policía como la Fiscalía, desplegaron grupos especializados para investigar el asunto. Hicieron decenas de entrevistas, corroboraron datos, observaron horas de videos y hasta pruebas de polígrafo realizaron.

Finalmente, este lunes 22 de diciembre, en un operativo integrado por un centenar de uniformados –de la Sijin y la Fiscalía- llegaron a un apartamento en la localidad de Suba alto en el noroccidente de Bogotá donde, según los datos, se encontraban las armas.

Tuvieron todas las precauciones con los residentes y buscaron sin dudarlo en el depósito de uno de los apartamentos que una fuente había identificado previamente. Las pistolas estaban guardadas en cajas de cartón y no había municiones. Se trató de un informante que se acogió al programa de recompensas.

Hasta el momento, según una fuente de la Policía, no hay capturas sobre este bochornoso episodio. Sin embargo, las autoridades tienen las identidades de quienes cometieron el hurto.

¿Por qué no las capturan? La fuente advierte que por causa de la parálisis judicial, que completa más de dos meses, no se han podido expedir las órdenes para su aprehensión. Hasta ahora, se sabe que un suboficial de la policía está implicado. Los responsables se estarían moviendo, según fuentes de la Fiscalía, entre Bogotá y Villavicencio.

Por ahora esas armas entrarán en cadena de custodia, donde serán sometidas a exámenes de balística y cotejo dactilar, donde se esclarecerá si fueron usadas mientras estuvieron por fuera del armerillo donde las hurtaron. Un doloroso caso para la Policía.