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Los ‘robaempresas’

Una red está dedicada a suplantar a representantes legales de compañías, a las que se ‘roban’ en el papel para cometer diversos fraudes. Esta es la historia.

10 de mayo de 2014

En las concurridas calles del centro de la capital, muy cerca de la sede de la Cámara de Comercio de Bogotá –CCB–, es común ver decenas de tramitadores que ofrecen sus servicios con diferentes fines. Entre esa maraña de personas dedicadas a esta actividad informal hay seis que pasan totalmente desapercibidas pero que han creado y ofrecen un particular e ilícito servicio: robar empresas.

El ´negocio’ es relativamente sencillo, barato y muy efectivo. Con el contacto adecuado y una vez que se logra ubicar a alguno de estos seis personajes, ellos ofrecen el servicio de alterar registros en la CCB. El ‘cliente’, que obviamente sabe que está cometiendo un delito, los busca y a cambio de una suma que oscila entre 300.000 y 500.000 pesos les solicita aparecer como representante, socio y miembro de la junta directiva de X o Y empresa. El valor varía según si el interesado quiere figurar con nombre propio o si es necesario conseguir una cédula falsa para que el registro salga con ese nombre. Una vez el interesado cancela el dinero a la red el trámite tarda entre 24 y 36 horas.

Con el dinero en la mano los miembros de la red van a sus ‘sedes’, una oficina de trámites en el centro de la ciudad y otra en el sur. Allí determinan cuál será la empresa que se van a ‘robar’ y falsifican y consiguen los documentos necesarios para tal fin. Con estos acuden a la sede de la CCB y radican los documentos para hacer los trámites y los cambios necesarios. SEMANA obtuvo varios ejemplos del modus operandi de esta banda. En uno de ellos usaron la cédula de una persona que falleció en 1997 y con ese documento, entre otros, lograron, hace menos de dos meses, que el muerto apareciera como representante legal de una empresa agrícola. El verdadero representante de esa compañía no se enteró del cambio en el documento de la CCB. Los ‘clientes’ de esa red de tramitadores constituyen una amplia variedad de otros delincuentes. Con los certificados alterados de la CCB realizan a su vez infinidad de delitos, la mayoría de ellos estafas. Acuden, por ejemplo, a empresas celulares para conseguir aparatos y planes a nombre de compañías robadas en el papel. Lo mismo ocurre con algunas entidades financieras en donde consiguen préstamos con esos certificados.

“La Cámara de Comercio de Bogotá recomienda a los empresarios consultar periódicamente el correo electrónico que registran en la entidad, pues cualquier cambio en la información registrada es reportada en tiempo real por este medio. De esta manera, pueden reaccionar rápidamente y evitar fraudes. Adicionalmente, la entidad está trabajando con la Superintendencia de Industria y Comercio y con Confecámaras en un Sistema de Prevención de Fraudes (Sipref) para prevenir hechos que se puedan presentar en los registros públicos”, explicó a SEMANA Martín Salcedo, vicepresidente de servicios registrales de la Cámara de Comercio de Bogotá (ver más).

Con más de medio millón de empresas registradas en la CCB, el año pasado se conocieron 65 casos de presuntas falsedades. Y lo peor es que situaciones como las de esta red de tramitadores no ocurren solo en la capital, cuya Cámara de Comercio, por ser la más grande del país, tiene mayores controles. Lo importante, por eso, es que los afectados vigilen su situación con frecuencia y denuncien ante las autoridades para que estas actúen y tomen medidas contra estas bandas ‘robaempresas’.