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Los costos de deuda asumidos por Ecopetrol ascienden a 5.743 millones de dólares. | Foto: León Darío Peláez

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Las ‘perlas’ que halló la Contraloría de Reficar

El ente de control fiscal hizo un detallado análisis sobre por qué la Refinería de Cartagena terminó convirtiéndose en el proyecto más costoso en la historia del país.

26 de enero de 2016

La reciente entrada en operación de la Refinería de Cartagena (Reficar), que contó con la asistencia del presidente Juan Manuel Santos, no logró opacar los graves hallazgos fiscales de la Contraloría General de la República. En un extenso informe de casi 200 páginas advirtió sobre los mayores costos y demoras en el proyecto, que comenzaron desde el mismo momento en que se planeó la obra y Ecopetrol comenzó la búsqueda de un socio estratégico.

El documento ha causado escozor porque Reficar terminó costando 1,5 veces más que la ampliación del canal de Panamá, una de las obras de infraestructuras más ambiciosas de América Latina.

Aunque la refinería tendrá un gran impacto en el sector petroquímico del país y en el crecimiento económico, lo cierto es que su construcción deja grandes lecciones sobre lo que no se debería hacer a la hora de ejecutar grandes proyectos, que terminan demandando muchos más recursos a los inicialmente previstos. Estas son algunas de las ‘perlas’ de este proyecto.

- El socio estratégico que escogió Ecopetrol no fue el más adecuado. En el 2007 la multinacional Glencore se quedó con el 51 % de la refinería al pagar 630 millones de dólares. Sin embargo, la Contraloría señaló que no era el mejor socio porque no demostró idoneidad y su experticia no correspondía a la que se necesitaba para desarrollar un proyecto de esas dimensiones.

- Esto se demostró tiempo después cuando Glencore desistió de seguir adelante con el proyecto y le vendió su participación a Ecopetrol en el 2009. Sin embargo, la multinacional dejó amarrados los contratos con para la ejecución de las obras, la compra y la ingeniería con la firma estadounidense CB&I a la que se le pagaron más de 6,5 billones de pesos.

- El valor de las inversiones y la entrada en operación fueron cambiando a través del tiempo, de una manera dramática. Glencore estimó que el proyecto tendría un costo de 2.784 millones de dólares, entraría en operación en el 2010 y la rentabilidad esperada sería del 24 %, muy elevada para este tipo de obras.

- Sin embargo, una vez salió Glencore de la refinería, Ecopetrol asumió las responsabilidades y adaptó el diseño del proyecto a las necesidades empresariales. Esto implicó que en cuatro ocasiones se modificara el valor de la obra. De un presupuesto de 3.993 millones de dólares estimado, se pasó a 8.016 millones de dólares.

- Según la Contraloría, estos mayores costos del proyecto obedecen a incrementos del 43 % en cantidades de materiales, incrementos del 15 % en precios, demora en la entrada en operación, que representan 25 % de los costos, y 13 % por menor productividad. Es decir, el presupuesto de Reficar aumentó desde el 2009 en 101 %.

- Uno de los contratos de consultoría con la firma Foster Wheeler, pactado inicialmente por 95,2 millones de dólares, se modificó en tiempo y valor en varias oportunidades, con lo cual terminó en 231,3 millones de dólares, es decir, un incremento del 143 %.

- Otro de los hallazgos es que la rentabilidad prevista inicialmente, que según Glencore era del 24 %, se desplomó al 4,3 %, que está por debajo del 5,5 % de la deuda del proyecto.

- Los costos de deuda asumidos por Ecopetrol ascienden a 5.743 millones de dólares, de los cuales se ha pagado a diciembre del 2015 un total de 744 millones de dólares por intereses y capital.

- Las pérdidas acumuladas de la refinería ascienden a 1,69 billones de pesos.

- Las demoras en la entrada en operación explican este descenso. Al asumir Ecopetrol el control se esperaba que entrara en operación en el 2013. Sin embargo, sólo entró a operar de manera parcial a finales del 2015.