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Representante Navas Talero pide a la Corte investigar al procurador Alejandro Ordóñez

22 de abril de 2009

Por considerar que alguien debe revisar el comportamiento de la Procuraduría General de la Nación en el caso de los funcionarios absueltos en la denominada “yidispolítica”, el Representante a la Cámara, Germán Navas Talero, presentó una solicitud ante la Corte Suprema de Justicia para que se adelante una averiguación disciplinaria en contra de su titular, Alejandro Ordóñez Maldonado.

La solicitud pretende determinar qué pasó con la providencia que terminó absolviendo a los ministros Sabas Pretelt de la Vega y Diego Palacio Betancourt, al igual que a los demás funcionarios comprometidos en este caso.

Navas Talero, después de un juicioso estudio comparativo entre las providencias -la que expidió el Ministerio Público y la que nunca salió- y de lo que quedó en los borradores de la Procuraduría, consideró que era su deber solicitarle a la Corte Suprema de Justicia esta investigación disciplinaria.

Además, según el parlamentario, pide la investigación “por que es un clamor expresado por los medios de comunicación a través de opiniones como las de Cecilia Orozco Tascón, Daniel Samper Pizano, María Isabel Rueda y Ramiro Bejarano”, quienes desde sus propias perspectivas llegan a la misma conclusión de Navas, refrendando la imperiosa necesidad de que sea precisamente la Corte quien investigue el proceder del actual procurador Alejandro Ordóñez.

Explica Navas que no puede alegarse ausencia de pruebas, cuando éstas se encuentran dentro del expediente y cuya existencia se demuestra simplemente al comparar la providencia que salió con el proyecto que en su poder tenía el ex procurador Edgardo Maya Villazón, y que quedó en los computadores cuando cambió la cabeza del Ministerio Público.

Navas adjuntó a esta queja el fallo del Procurador Ordóñez, el borrador de Maya Villazón y el cruce de documentos efectuados a través del computador, para demostrar cómo la providencia final corresponde en gran parte, a la primera, a la cual se le quitan las partes que comprometen y solo dejan aquellas que absuelven a los encartados.