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El biólogo Pierre Joliot Curie pertenece a una familia de científicos famosos. | Foto: Guillermo Torres

SALUD

“Respiré ciencia desde el vientre”: Pierre Curie

El biólogo habló de la radiactividad y de la importancia de los Curie en la lucha contra el cáncer.

Sylvia Charry, periodista de SEMANA
1 de marzo de 2013

Pierre Joliot Curie, el nieto de los premio Nóbel de física y química Pierre y Marie Curie, estuvo en Colombia. Dijo que a pesar de pertenecer a una familia de científicos, él no fue buen estudiante, pero luego entendió la importancia de la ciencia.

Semana.com: ¿Pudo conocer a sus abuelos?

Pierre Curie: No tanto como quisiera. Murieron antes de que tuviera conciencia de ello. Pero gracias a mis padres es como si hubiera vivido con ellos toda la vida.

Semana.com: ¿A qué se refiere?


P.C.: Mi vida ha sido totalmente científica. Aunque mi abuela Marie Curie murió cuando yo tenía dos años, el legado que le dejó a mi madre fue el mismo que ella me dejó a mí. Mis padres también fueron científicos, así que respiré ciencia desde el vientre. Lo que aprendí de mis abuelos es que la ciencia es una aventura extraordinaria. Ahora que estoy pensionado volveré a empezar esta aventura como si tuviera 20 años.

Semana.com: ¿Cómo era el ambiente en la familia? ¿Sólo se hablaba de ciencia?


P.C.: Inevitablemente, era lo que veía a diario, pero mis padres quisieron darme libertad para decidir lo que quería ser. Así que me dejaron vivir la vida como quise. Nunca fui buen estudiante. Fue mucho después que me enamoré de la ciencia.

Semana.com: ¿Por qué eligió la biología y no la física o la química?

P.C: Porque la física que estudiaron mis padres y mis abuelos era muy costosa, así que preferí la biología física. Ellos fueron una inspiración para que me gustara la ciencia.

Semana.com: Sus abuelos son famosos porque descubrieron la radiactividad. ¿Por qué los recuerda usted?


P.C.: Lo único que tengo claro es que la pasión de Pierre y Marie Curie fue única. Nunca pensaron que llegarían a descubrir algo tan importante. Una gran lección es que al trabajar con pasión y sin estar pensando en el reconocimiento se pueden lograr grandes cosas.

Semana.com: ¿Si ellos estuvieran vivos qué pensarían de la ciencia actual?

P.C.: Estarían realmente felices por la manera de investigar, la emoción y el placer. Pero pienso que hoy se debe ejercer más presión para obtener resultados con mayor rapidez.

Semana.com: La radiactividad es parte esencial de las terapias contra el cáncer. Sin embargo, el mundo parece estar lejos de una cura definitiva…

P.C.: Yo pienso que las radioterapias son mucho más que un tratamiento. Para tratar enfermedades como el cáncer, la medicina debe adquirir nuevos conocimientos, investigar más… sólo así iremos encontrando nuevos métodos y quizás una cura. En su momento, la radiactividad fue un gran avance. Pero ¿y ahora qué? Claro, falta mucho más.

Semana.com: Para muchos, hoy la radiactividad es un sinónimo de explosiones nucleares y destrucción. ¿Qué pensarían sus abuelos y qué piensa usted de esta situación?

P.C.: Ellos estarían dándole una vuelta al mundo para explicar los beneficios de la radiactividad. Ésta debe ser utilizada con prudencia, y parte de esto es que su desarrollo no puede contribuir al calentamiento global. Actualmente uno relaciona el peligro de la radiactividad con el peligro del petróleo y del carbón. Pero realmente tiene un rol muy importante para proteger el planeta del calentamiento global.

Semana.com: ¿Qué le falta a la ciencia por descubrir?

P.C: Muchísimas cosas. Lo importante es estar convencido de que la investigación científica debe hacerse sin pensar en llegar a una meta sino en la utilidad.