Home

Nación

Artículo

| Foto: AFP

ORDEN PÚBLICO

Las amenazas que hicieron salir a Romaña de la zona veredal de Tumaco

Para el antiguo líder de la columna Daniel Aldana, las intimidaciones se dan porque el gobierno no ha cumplido hasta el momento con garantizar la seguridad de los excombatientes que dejaron las armas.

24 de noviembre de 2017

Para Henry Castellanos, mejor conocido como Romaña, el campamento instalado en la zona veredal de Tumaco se había vuelto como una segunda casa, según explicó a la periodista de La Silla Vacía, Natalia Arenas, hace apenas unos meses.

Pero eso fue hasta este jueves, cuando el hombre que había sido enviado a Nariño para “poner orden” tuvo que salir del lugar, debido a las amenazas que recibió, presuntamente por parte de las disidencias de las FARC que residen en la zona.

El hecho fue confirmado tanto por el Ministro del Interior, Guillermo Rivera, como por la antigua organización guerrillera, en tránsito a volverse partido político.

Al igual que durante la masacre que tuvo lugar hace cerca de mes y medio, nuevamente salió a relucir el nombre de alias Gaucho, el disidente que presuntamente estaría detrás de las amenazas a Romaña.

Te puede interesar: ¿Qué hay detrás de la masacre de campesinos en Tumaco?

Esta viernes, en diálogo con W Radio, Henry Castellanos explicó que las amenazas eran un hecho sistemático en gran parte del país por parte de actores armados ilegales que azotan tanto a los guerrilleros desmovilizados como a los líderes sociales.

“Las amenazas son evidentes, ya no aguantamos más, no queremos que vaya a ocurrir lo que le pasó a la Unión Patriótica”, dijo, antes de enfatizar en la responsabilidad que también tiene el gobierno de garantizar la seguridad de los excombatientes.

El “gobierno debe tener voluntad de paz y hacer la implementación como se había acordado para que el acuerdo no se vaya al abismo”, precisó, ante la compleja situación de las zonas veredales de las que han salido numerosos exguerrilleros.

En este marco, Romaña incluso dio una cifra: según él, el 20 por ciento de esos excombatientes que han salido se habrían unido con bandas criminales que les ofrecen salarios de hasta 2 millones de pesos, a lo que respondió con la propuesta de crear un cuerpo técnico de seguridad exclusivo para las antiguas zonas veredales, ahora conocidas como Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación.

Sugerimos: Así cayó Euclides Mora, el número dos de la disidencia de las Farc

El antiguo líder de la Columna Daniel Aldana de las FARC dijo que a la “inseguridad jurídica” que viven los hombres de la zona veredal ahora hay que agregarle la “inseguridad física”. También mencionó a sus compañeros que no han sido liberados de prisión o se encuentran en condiciones económicas y de salud precarias.

“Todos (Farc) hemos cumplido en el 98% de los acuerdos; el Estado solo ha cumplido el 5%”, dijo también. A pesar de lo cual, Henry Castellanos concluyó que “los que amamos la paz somos más de los que amamos la guerra” y que esa misma paz siga “por encima de todo” para quienes han dejado las armas.

Por su parte, Diego Alejandro Arrieta Elguera, encargado de la Oficina de Normalización Previsional (ONP), aseguró que la información de la que disponían hasta el momento era que esas amenazas provenían de bandas delincuenciales que operan en la zona y que lidiar con ellas era responsabilidad de la fuerza pública.  

Acerca del mismo tema se expresó esta mañana en Caracol Radio el actual candidato presidencial de la FARC, Rodrigo Londoño.

En contexto: “Están destruyendo la columna vertebral de la justicia”: Timochenko

“Los que yo conozco son buenos muchachos, (...) yo no los llamaría disidentes sino muchachos perdidos”, expresó. Antes de agregar que podía tratarse de hombres que habían reaccionado ante “mensajes negativos” en los que se decía que el gobierno los iba a “traicionar”.

“Nosotros vivimos en esa Colombia profunda, en donde se desarrolló el narcotráfico, y como la conocemos, la podemos combatir. Ese va a ser un tema de abordar con mucha amplitud y con mucha sinceridad con el presidente Santos. Personalmente estuve al mando de eso en la Habana, construyendo las líneas principales de lo que puede ser un acuerdo de la sustitución de cultivos, desafortunadamente se ha impuesto otra línea, la línea dura”, concluyó.