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A ritmo paisa

Alvaro Uribe Vélez demostró en su primera semana como Presidente electo que el trabajo es su gran pasión., 50931

2 de junio de 2002

A las 4:30 de la mañana del lunes 27 de mayo, cuando los repartidores de periódicos atravesaban solitarios las ciudades distribuyendo los diarios que anunciaban el triunfo de Alvaro Uribe Vélez, el recién elegido Presidente hacia spinning en su apartamento. “Pensamos que ese día íbamos a descansar pero, al contrario, él nos dijo: ‘Muchachos, ahora sí hay que trabajar’. No hemos parado un segundo y parece que no lo vamos a hacer en los próximos cuatro años”, dijo un miembro de su equipo de colaboradores.

En efecto, durante la primera semana después del triunfo Uribe, entre otras cosas, se levantó todos los días en la madrugada a hacer deporte, hizo yoga, mantuvo reuniones con todos los candidatos con los que disputó la Presidencia, conversó con el presidente Andrés Pastrana, visitó al alcalde mayor de Bogotá, Antanas Mockus, se reunió con el secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Otto Reich, dialogó con los ex presidentes liberales, divulgó sus primeros nombramientos y, finalmente, durmió plácidamente las rutinarias cuatro horas diarias.

Asimismo trazó las líneas de lo que será su gobierno. Dijo, por ejemplo, que analizará el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que vence en octubre. Al final de la semana además anunció que su ministro de Hacienda será Roberto Junguito, hoy representante de Colombia ante el FMI.

En la semana que pasó Uribe expresó su primera satisfacción porque a su propuesta de mediación internacional para conseguir la paz, el secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan, le respondió que estudiaba la “solicitud con interés”.

Uribe también aprovechó su visita al presidente Pastrana a la Casa de Nariño para decirle que Fabio Echeverri y Rudolf Hommes eran los gerentes de empalme, gestión que empezaron de inmediato con el canciller Guillermo Fernández de Soto, designado para esta labor por el jefe de Estado. Le contó que ratificaba a Luis Alberto Moreno en la embajada en Estados Unidos. “Hombre, cuando yo estuve en Washington le preguntaba a la gente: ¿usted a qué embajador conoce de América Latina? Todos me respondían: a Moreno. El, como la gente que está haciendo las cosas bien, debe seguir”, dijo.

En esta agenda su reunión más parca fue con el ex candidato liberal oficial Horacio Serpa Uribe. La cita duró menos de una hora y se realizó sin cámaras. En cambio la más distensionada fue la que tuvo con el ex candidato del Polo Democrático Luis Eduardo Garzón. Fue en la noche del mismo lunes 27 de mayo. “¿Cómo tengo que decirle?, le preguntó sonriente el dirigente de izquierda. ¿Candidato?, ¿Presidente electo?, ¿jefe de Estado?”. “Hombre, Luis Eduardo, usted siempre me podrá decir amigo”, le respondió. Luego le dijo que él necesitaba ayuda con temas como el Sena, el Seguro Social, la comunidad internacional y la paz. Garzón le respondió que contara con su colaboración pero que le exigía garantías para hacer una oposición democrática. “Por supuesto, cuente con eso”.

Otro encuentro con un buen ambiente fue el realizado con el ex presidente Ernesto Samper Pizano. “Lo he escuchado de la manera más respetuosa. Hemos examinado la situación del país y le he contado las ideas de mi gobierno”, declaró Uribe. Igualmente cordial fue la cita con el alcalde Mockus, a quien le prometió que la Nación ayudaría al Distrito Capital. El Alcalde resaltó la buena voluntad que ve en el Presidente electo para que las relaciones sean productivas.

Al finalizar la semana Uribe Vélez ratificó que “la agenda bilateral con Estados Unidos es bien importante”. Por lo que dijo que en estos días había que redoblar esfuerzos para, entre otras cosas, planear el encuentro que tendrá con el presidente George W. Bush en Washington, que se realizará este martes 18 de junio. El viaje se aprovechará porque, dos días después, está prevista su primera cita con Kofi Annan, para hablar de paz.“Muchachos, vamos a trabajar, trabajar y trabajar”, les dijo a sus colaboradores en la noche del viernes mientras el país iniciaba un puente festivo.