Home

Nación

Artículo

Son varias las hipótesis sobre la muerte del exministro Rodrigo Lara Bonilla, ocurrida en 1984. | Foto: Lope Medina

JUDICIAL

Continúa el misterio sobre el asesinato de Lara Bonilla

La Fiscalía no obtuvo respuestas tras la exhumación del cadáver debido al estado del cuerpo del exministro.

8 de junio de 2016

Han pasado tres décadas desde que fue asesinado el exministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla y siguen sin conocerse las razones de su muerte. Durante las investigaciones han sido varias las hipótesis sobre los presuntos responsables del hecho: el capo Pablo Escobar, un mafioso antioqueño “de peso mediano” o el narcotraficante Carlos Lehder han sido los sospechosos de siempre, pero todavía no hay culpables.

Según las pesquisas, la versión oficial del magnicidio –ocurrido el 30 de abril de 1984- señala que los disparos fueron hechos por sicarios que, desde una motocicleta, atacaron al ministro por la parte derecha. Sin embargo hubo presuntas inconsistencias que llamaron la atención de los investigadores.

Una de ellas es que, basándose en los resultados forenses, al menos uno de los disparos fue en sentido contrario al que está descrito en el informe y fue a corta distancia. Además, a los investigadores les resultó extraño que tanto el conductor y el escolta del exministro salieron ilesos del atentado, cuando se encontraron rastros de balas en sus asientos, a pesar de que no se descarta que el carro no estuviera en movimiento cuando se cometió el crimen.

Por otra parte, la hipótesis de los familiares del exministro es que alguien que estaba dentro del vehículo en el que el exfuncionario iba habría sido quien le disparó.

Precisamente, para aclarar estas dudas, el pasado 15 de abril la Fiscalía exhumó el cadáver de Lara Bonilla en el cementerio Los Olivos de Neiva (Huila). Sin embargo, cerca de cumplirse los dos meses después de la diligencia, el ente acusador no dio buenas noticias sobre el caso.

El fiscal (e) Jorge Fernando Perdomo anunció este miércoles que luego de los estudios adelantados por la entidad no se había podido establecer si, en efecto, alguien que iba dentro del vehículo con Lara Bonilla pudo ser la persona que le disparó. Esto, según Perdomo, debido al estado de descomposición del cuerpo del exministro.

“Fue imposible científicamente que la Fiscalía pudiera confirmar o desvirtuar la hipótesis de los familiares”, dijo el fiscal. No obstante, Perdomo aclaró que esta teoría será aclarada “con otros medios probatorios”. Así, a pesar de que han transcurrido 32 años del asesinato del exministro Lara Bonilla, el misterio y los interrogantes sobre su muerte continúan.