Home

Nación

Artículo

Roy Barreras espera ser el jefe de La U | Foto: SEMANA.

POLÍTICA

Roy Barreras, favorito para presidente de La U

El congresista que pasó por las filas del Nuevo Liberalismo y Cambio Radical tiene altas posibilidades de presidir el partido de Santos.

17 de noviembre de 2014

La semana que empieza parece muy convulsionada para los partidos políticos. Los de la Unidad Nacional tendrán que defender con argumentos la decisión del presidente Juan Manuel Santos de suspender temporalmente las negociaciones con las FARC. Pero para su partido, La U, se anticipa muy agitada, pues además de esta agenda, entre el jueves y viernes, los dirigentes de esta colectividad deberán escoger su próximo presidente.

La decisión se tuvo que precipitar luego de que el exministro Sergio Diaz-Granados, quien orientó los destinos de la colectividad en este año electoral, aceptó un cargo en el Banco Interamericano de Desarrollo, en representación del gobierno Santos.

Y desde hace varias semanas, una campaña política silenciosa se ha adelantado entre varios dirigentes para ocupar el cargo que deja vacante el exministro de Comercio Exterior.

En ese tiempo, se alcanzó a ventilar el nombre del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. Fueron varios los congresistas que en una reunión le sugirieron aceptar el cargo, con la posibilidad de potenciarse como carta presidencial del partido para las elecciones del 2018.  

Pinzón, quien se ha hecho a la sombra del presidente Juan Manuel Santos, pues este lo tuvo como viceministro de Defensa y posteriormente como secretario en la Casa de Nariño, ni siquiera lo pensó dos veces: no aceptó el ofrecimiento.

Ante esa respuesta, la baraja de aspirantes no era amplia. Por el contrario. El actual pulso por la presidencia de La U parece reducido a dos candidatos. Uno es el exministro de Defensa Gabriel Silva, también de la entraña de Santos, pues le heredó la presidencia de la Federación Nacional de Cafeteros y luego el Ministerio de Defensa. Aunque su nombre, obviamente, cuenta con el beneplácito de Santos, no tiene el respaldo mayoritario de los congresistas.

El otro aspirante es el senador Roy Barreras, quien sólo lleva cinco años en La U y quien confesó que tras ser presidente del Congreso en su primer período como senador, en el segundo tenía como objetivo la presidencia del partido.

Personas cercanas a Barreras dicen que la campaña del senador ha sido intensa y que si todo se decide a voto limpio, tendría altas probabilidades de ser ungido.

La decisión pasa por los 37 representantes a la Cámara y los 21 senadores del partido. Barreras, con cierta confianza, se ufana de su favoritismo. Porque en sus cuentas está que de los 21 senadores, 17 están con él. Sólo le hacen falta los votos de Ñoño Elías, Musa Besaile, Armando Benedetti y Martín Morales para tener el pleno consenso de la bancada en Senado.

Pero en detrimento de sus objetivos debe contar la decisión de un sector del partido que ante la ausencia de más candidatos, piensa que la presidencia debe ser suplida por una dirección colegiada integrada por tres senadores y tres representantes.

Si Barreras logra derrotar esta propuesta, allanaría el camino para llegar a la presidencia del partido. Y de conseguirlo, su ascenso no dejaría de ser muy particular, pues conseguiría, en menos de cinco años, mandar en un partido que no fundó y al que llegó por cuenta de una norma que suspendía temporalmente los efectos de la doble militancia, tras haber sido expulsado del partido de Germán Vargas Lleras, Cambio Radical, por haber apoyado la segunda reelección del presidente Álvaro Uribe.  

Barreras se inició en los años 80 en el Nuevo Liberalismo. Luego llegó al Congreso en 1994 a nombre de una disidencia liberal que le hizo oposición al gobierno de Ernesto Samper. En 1998, 2000 y 2002, fracasó en sus intentos electorales por mantenerse en el Congreso y la Gobernación del Valle. En el 2006 volvió a la Cámara de Representantes, esta vez avalado por Cambio Radical, y se convirtió en uno de los mayores alfiles del uribismo. Tras ser expulsado de Cambio Radical, pidió cobijo en La U en el 2010. De defender a Uribe pasó a ser uno de sus mayores contradictores, a la vez de un aliado del presidente Santos.

De llegar a la presidencia de La U, el poder de Barreras aumentará en la medida en que será el dueño del bolígrafo para avalar candidatos a las elecciones regionales del 2015. Y en ese sentido deberá decidir, por ejemplo, si le da el visto bueno a Angelino Garzón, a quien cuando fue vicepresidente le orquestó una revisión médica para establecer si debería o no mantenerse en el cargo.

La decisión se conocerá este viernes. El Partido de La U sesionará en Santa Marta y allí estará presente el presidente Juan Manuel Santos.