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| Foto: Fotomontaje SEMANA

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Los parlamentarios suecos vs. los colombianos

Sin mayores lujos y privilegios vivirían los diputados en el país nórdico, por eso se ha llegado a comparar su situación con la de los congresistas colombianos.

23 de noviembre de 2016

¿Cuánto deben ganar los congresistas? Este es el espinoso debate que el mismo Congreso está llevando a cabo. La razón: se cree que devengan un salario excesivo respecto al de los demás colombianos y que por tanto hay que reducirlos.

“Si se comparan con los salarios de los congresistas a escala mundial los de Colombia son altos”, aseguró el senador Jorge Robledo durante el segundo debate que se llevó en el Capitolio. Sin embargo, hay parlamentarios que no están de acuerdo con que se congele o se reduzca su sueldo. Roberto Gerlein, que está a punto de cumplir 50 años de trabajo en el Senado, protestó y se declaró impedido para discutir el proyecto, y aprovechó para oponerse a la idea de que los mismos senadores modifiquen sus emolumentos.

En medio del debate han salido a relucir comparaciones con las condiciones de vida de congresistas en otros países. Suecia ha sido un referente en este tema y fue hace unos años el centro de atención cuando empezó a rodar un video por internet que revelaba la forma austera en la que vivían los diputados.

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En la grabación, hecha en los años noventa, se mostraba que los parlamentarios vivían en apartamentos de solo 18 metros, lavaban su ropa sin ninguna ayuda y no tenían ningún tipo de empleados.

Sin muchos lujos

El Riksdag, es decir, el Parlamento, es el máximo representante del pueblo y responde al espíritu de la sociedad. Y es que en Suecia hay un principio fundamental: la igualdad. De hecho, según el Gap Report de 2015 es el cuarto país del mundo con mejor puntuación en materia de igualdad.

Allá la jerarquía no es lo más importante, las relaciones horizontales priman. El Parlamento no sería la excepción y por eso en lo económico tampoco sus salarios son excesivos, a pesar ser un país con cuantiosos recursos.

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63.000 coronas suecas, que se traducen a un poco más de 21 millones de pesos, ganan los diputados mensualmente y aclaran de manera oficial que de ahí deben pagar impuestos por dichos honorarios. Hay que tener en cuenta que en promedio un salario de un trabajador en el país nórdico es el equivalente a 12 millones de pesos.

Aunque no tienen un horario fijo porque sus obligaciones así lo demandan, muchos parlamentarios declaran trabajar entre 60 y 70 horas a la semana.

Ellos tienen un sentido de la proporción propia y la aplican a todo. Por ejemplo, para el Parlamento el Principio de Proporción hace que haya una distribución de escaños entre los partidos políticos en razón a los votos obtenidos por ellos en todo el país.

La proporción y la igualdad también la aplican al tema de género. En el Parlamento, el 45% de los 349 escaños existentes lo ocupan mujeres.

Por todo eso Suecia ha sido un referente, en especial en tiempos en que se pone sobre una balanza los 27’929.064 pesos que gana mensualmente un congresista en Colombia.