Cuenta regresiva para fijar incremento del mínimo

Trabajadores y empleadores concluyeron la última reunión de concertación para definir el incremento del salario mínimo que regirá el próximo año. Aunque las partes se acercaron, no fue lo suficiente para una cifra de consenso.

Sin embargo, no se cerró la puerta a un acuerdo final, pues este podría lograrse con contactos telefónicos de última hora. El presidente de la Andi, Bruce Mac Master dijo que espera que los trabajadores entren en razón y acepten la propuesta de los empleadores y se logre un incremento por consenso.

La negociación que comenzó hace unas semanas, arrancó con posiciones muy distantes. Las centrales obreras habían pedido 14 %, mientras que los empleadores ofrecieron 6,7 %. Al final, estos últimos subieron al 7 % y los sindicatos (tres de las centrales con asiento en la comisión) bajaron al 8,5 %, pero con ciertas condiciones, como reducir la tasa de cotización en salud para los pensionados.

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Aunque aún la distancia parece amplia, fuentes de la negociación no descartan que las centrales obreras acepten la cifra de los empleadores. Hay quienes piensan que, incluso, se podría lograr unas décimas más de los patronos.

De conseguirse un acuerdo para un incremento del 7 %, esta sería la primera vez que se pacta una cifra que representa 1,5 puntos por encima de la inflación. Esto porque se considera que el IPC este año tendría una variación del 5,5 %.

Quienes han seguido de cerca las conversaciones entre trabajadores y patronos sostienen que los primeros saldrían ganando si aceptan la propuesta de los empleadores, pues el gobierno podría fijar un incremento menor.

En todo caso, de no llegar a un acuerdo mañana que es la fecha límite el gobierno tendría que expedirlo por decreto. Cabe recordar que el salario mínimo vigente durante el 2016 fue de 689.455 pesos y el subsidio de transporte de 77.700 pesos.

Durante la negociación, los ministros de Hacienda Mauricio Cárdenas y la ministra de Trabajo, Claro López, no dejaron ver las cartas del ejecutivo.

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Cabe recordar que el año pasado, se realizó un aumento del 7 % en el salario mínimo, el cual apenas superó el nivel de inflación de 2015 que se ubicó en 6.77 %. Como expresaron analistas, este año, el poder adquisitivo real de las personas que ganaban entonces un salario mínimo apenas alcanzó a tener un ligero aumento.

El próximo 5 de enero el Dane divulgará la cifra oficial de inflación para 2016 y cómo fue el comportamiento de los precios para los hogares con ingresos más bajos, que se entiende son los que devengan un salario mínimo.

Cabe anotar que la importancia del aumento del salario mínimo no solo está el hecho de que determina el ingreso de los trabajadores durante 2017, sino en que es referencia para varios precios de la economía. Esta indexación del salario mínimo que muchos analistas critican, hace aún más relevante la cifra de incremento que se negocia cada año.

Por ejemplo, el porcentaje en que aumenta el mínimo es la base para saber cuánto pueden subir los peajes; las multas de tránsito; los servicios de patios y de grúas; el seguro obligatorio de accidentes de tránsito (Soat), y en cuánto se reajustan las pensiones para quienes reciben una mesada equivalente al mínimo. Cabe anotar que el resto de las pensiones se ajustan, según el IPC causado.

Es importante aclarar que el incremento del mínimo solo tiene efecto obligatorio sobre los trabajadores que ganen este salario. Para aquellos empleados que laboran en empresas privadas, que pactan una remuneración más alta, no existe la obligación del empleador de ajustar dicho nivel.

Ahora bien, en Colombia se estima que un millón y medio de personas devengan un mínimo y que el salario promedio en el país es de 1,4 salarios mínimo, lo cual significa que muchos trabajadores se ven impactados por esta decisión que acaba de tomar el gobierno.