Se acerca el veredicto contra Salvatore Mancuso

En un recurso que da cuenta de lo contradictorio de su situación, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso se vio obligado a enviar una carta rogatoria al Ministerio de Relaciones Exteriores en la que pide que se le explique al gobierno de Estados Unidos -donde está preso y responde en juicio por varios delitos- que él ha colaborado efectivamente con la justicia colombiana.

La comunicación tiene como objetivo que la juez que lleva su caso en una corte del Distrito de Columbia, Ellen Huvelle, tenga en cuenta esta sensible información y se abstenga de imponerle una pena -cercana a los 22 años de cárcel- que podría recibir quien fuera el poderoso exnúmero dos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Mancuso, que esperaba solo 13 años de prisión como castigo, considera que hizo lo necesario para merecer una rebaja: entregó rutas del narcotráfico, delató las andanzas ilegales de varios políticos colombianos, habló de los nexos de altos mandos de la fuerza pública con las AUC, contó todo lo sucedido en el DAS una vez el paramilitarismo lo permeó, además de los ‘trabajos especiales’ que se hacían con la anuencia del entonces director de ese extinto organismo, Jorge Noguera.

Desde hace meses, el abogado del exjefe paramilitar, Joaquín Pérez, ha presentado ante ese despacho cerca de cinco mociones en las que explicó cada aspecto de la colaboración de Mancuso con la justicia estadounidense y la colombiana.

Mancuso y su defensa guardaban la esperanza de que la Fiscalía, como supuestamente se había comprometido, presentaría una recomendación para una reducción de la sentencia por la “colaboración para la ‘limpieza’ de las instituciones colombianas”.

La juez Huvelle ya argumentó, el pasado 10 de junio, que el ente acusador estadounidense no hizo trato alguno para que la pena a Salvatore Mancuso fuera reducida. Así, se desvanecen las posibilidades para que el otrora temido jefe paramilitar evite pasar un mínimo de dos décadas tras las rejas.

Personas cercanas al proceso de Mancuso creen que la juez sí tendrá en cuenta su cooperación y podría reducir la condena a 18 años. Pero estas son especulaciones que sólo despejará la funcionaria judicial este martes cuando entregue su esperado veredicto.

Mientras todo eso ocurre en un tribunal en Washington, muchas víctimas que ni siquiera saben lo que allá ocurre siguen esperando una reparación al daño sufrido durante años por culpa de las AUC.

La gran pregunta para muchos es por qué para el gobierno Álvaro Uribe, que extraditó a Mancuso y a varios capos del paramilitarismo, resultó más importante que ellos respondieran como narcos en Estados Unidos, que por sus terribles crímenes en Colombia, con lo que sacrificó la verdad, la justicia y la reparación. Una respuesta que nadie entrega.

Nutrido prontuario

En 1994, Carlos y Vicente Castaño le propusieron a Salvatore Mancuso trabajar en conjunto, de esa manera entró a formar parte de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), pero en 1997, con la creación de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), logró mayor protagonismo.

Ese año lideró la expansión paramilitar en Cesar, Magdalena y los Montes de María; un año después incursionó en La Guajira y en 1999 llegó a Norte de Santander con más de 200 paramilitares.

Estos son todos los archivos del paramilitar que fue sentenciado por los tribunales de Justicia y Paz a ocho años de prisión. Lea el artículo en VerdadAbierta.com ((http://www.verdadabierta.com/el-dossier-de-salvatore-mancuso)).