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Sandra Morelli y María Jimena Duzán. | Foto: Semana en Vivo

POLÍTICA

“A lo único que le temo es a la cárcel”: Sandra Morelli

La excontralora Sandra Morelli conversó con María Jimena Duzán, sobre su regreso al país y la tranquilidad que tiene para atender su proceso ante la Corte Suprema de Justicia.

30 de julio de 2015

Con serenidad y dispuesta a enfrentar a la justicia, la excontralora Sandra Morelli regresó en los últimos días al país para enfrentar su juicio por el delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación a favor de terceros.

Según la exfuncionaria, una de las razones que la motivaron a salir del país con rumbo a Italia era la falta de garantías en la investigación que adelantaba el fiscal general, Eduardo Montealegre, en su contra. Con el paso del proceso a la Corte Suprema, Morelli se siente dispuesta a enfrentar a la justicia. “Este es el momento de que los jueces sean los que decidan sobre mi proceso, lo único que vi que no tenía garantías era la investigación”.

Garantías que no se dieron por el hecho de abrir una investigación en la que se hacían graves señalamientos al propio fiscal general, Montealegre. “Denuncié ante las autoridades que el fiscal general podría aparecer como contratista y amortizando pagos en los balances e informes que Saludcoop le presentaba a la Superintendencia de Salud e insisto que el fiscal recibía pagos entre 500 y 800 millones de pesos. A Montealegre no le ha pasado nada por el proceso de Saludcoop, esto ha avanzado poco y no ha habido ninguna diligencia”.

Después de esta denuncia, la exfuncionaria afirma que la Contraloría fue objeto de allanamiento con cerca de 700 diligencias en tres meses, lo que ocasionó que una serie de decisiones emanadas desde la Contraloría terminaran en la Fiscalía. “Son coincidencias que a uno le hacen pensar mal, piensa mal y acertarás”.

Sin embargo, la Fiscalía acusa a Sandra Morelli por haber dilapidado dineros en una nueva sede lujosa y ostentosa que se arrendó bajo un contrato viciado por la vinculación con el reconocido empresario Jaime Aroch, el cual a su vez tiene parientes señalados de estar en la Lista Clinton. Ante esto, Morelli sostiene que ella prefería una sede que garantizara la salubridad y seguridad laboral de los funcionarios y no tenerlos en una ‘ratonera’. “No me arrepiento de nada, aquí no hubo un incremento presupuestal desproporcionado. Frente al tema de la supuesta celebración indebida de contratos y enriquecimiento ilícito a favor de terceros, me impresiona que no vincularan a los terceros en el proceso de investigación. Nosotros hicimos el contrato con el sistema financiero y cumpliendo los requisitos de ley”.

Otra de las cuestiones que se ciernen sobre la excontralora es el supuesto caso de ‘chuzadas’ e infiltraciones ilegales, denunciadas por el columnista Ramiro Bejarano y la periodista Cecilia Orozco al presidente Santos y que es remitida a la Fiscalía, lo que genera inquietud sobre la numerosa cantidad de agentes de inteligencia y de Policía en la Contraloría. Sobre esto, Morelli rechazó que hubiera personal de inteligencia, sino simplemente el equipo de seguridad y las personas encargadas del proceso de modernización informática de la entidad. “A Ramiro Bejarano y a Cecilia Orozco les he dicho muchas veces que yo no los ‘chucé’, ellos no han demostrado eso; así mismo las personas que dicen eran de ‘inteligencia’, eran antiguos miembros del DAS que se convirtieron en porteros y funcionarios en otras áreas de la entidad”.

Finalmente, Morelli asiente que su único temor es tener una detención intramural, pero que todo tiende a mejorar y que todo se vaya a solucionar. “Yo espero que de todo lo que se ha dicho de mí, termine esto en un proceso con una sentencia donde se le diga la verdad al país y en el que se demostrará que todo se hizo en el cumplimiento del deber legal”.