Santa Marta reza para que llueva

Tres años continuos de contingencia por falta de agua potable tiene a la bella Santa Marta en medio de una prolongada sequía que llevó a que los ríos de la Sierra Nevada estén prácticamente secos.

Los habitantes están rezando a todo los santos para que comience a llover en la estrella del San Lorenzo, donde nacen los ríos Manzanares y Gaira. Ambos afluentes alimentan el acueducto de la ciudad. Han pasado 110 días del 2016 y no ha caído un aguacero que mitigue la angustia de los samarios.

La gerente de Metroagua, Johana Segrera, en diálogo con Semana.com afirmó que los planes de contingencia seguirán de acuerdo con las predicciones del Ideam, según las cuales el régimen de lluvias se comenzará a normalizar a partir del segundo semestre, a finales de julio o principios de agosto.

Por lo pronto, las plantas de tratamiento de Mamatoco y Los Robles sólo están tratando 230 litros por segundo, cuando la demanda de la ciudad es de 1.400 litros por segundo.

Mientras tanto, con el apoyo del gobierno nacional, Ministerio de Vivienda y Agua Potable, así como con los recursos del Distrito y de la empresa Metroaguas, se ha ido construyendo un sistema que se abastece de 48 pozos profundos que funciona como una especie de pico y placa, pues el agua va rotando por los sectores y cada quien almacena en sus viviendas para dos o tres días.

Con cada pozo, dice la gerente de Metroaguas, se pueden abastecer a 20 barrios de los que están conectados a la red de acueducto, mientras que otros barrios, no conectados, se abastecen de tanques comunitarios instalados por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. Tanques que son reabastecidos cada dos días, dependiendo del consumo comunitario.

El propio alcalde, Rafael Martínez, fue a Ciénaga para conseguir agua y se le vio con la manguera en los barrios subnormales de Los Lirios, Cristo Rey, Juan 23, La Ensenada y San Jorge.

En total, el Distrito estaría llevando agua a 60 barrios a los que la empresa Metroaguas no surte. El Distrito contrató dos tractocamiones y 28 carrotanques para llevar a las zonas no conectadas al sistema de acueducto de la ciudad.

De acuerdo con estadísticas estatales, Santa Marta es una de las ciudades de la costa con mayor número de desplazados, instalados en los cerros y otras zonas donde hay servicios.

La solución definitiva, según estudios de la Universidad de los Andes, es traer agua del río Magdalena. Se trata de instalar una tubería de más de 100 kilómetros que atravesaría los municipios de Ciénaga y Pueblo Viejo, cuya boca toma estaría en el municipio de Sitio Nuevo.

Por lo pronto, además de los 48 pozos profundos, el alcalde Rafael Martínez está explorando la posibilidad de traer agua de los ríos Toribío y Córdoba. Este último se abastece del municipio de Ciénaga, anuncio que ha generado oposición del alcalde de ese poblado, quien dijo que esa fuente no alcanzaría para las dos municipios.