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| Foto: SIG - Presidencia

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Santos designa el que llama “gabinete por la paz”

El presidente fortalece su equipo de gobierno con la mira puesta en una salida negociada al conflicto.

5 de septiembre de 2013

Volvió el Juan Manuel Santos que está convencido de una salida negociada al conflicto armado. Lo hizo en la presentación de sus nuevos ministros, en la noche de este jueves, con el que de entrada denominó “gabinete por la paz”. Y lo hizo en medio de la caída más fuerte de popularidad de un mandatario en los últimos 20 años.

Eso significa que a pesar de la presión de sus opositores y del implacable tiempo que corre en su contra, Santos sabe que con la firma de un acuerdo de paz con las FARC, una guerrilla que lleva disparando medio siglo, habrá pasado a la historia y tendrá un hecho fáctico para mostrarle al país.

Por eso, habló con tono seguro cuando empezó su alocución: “Hoy quiero anunciar al país la nueva conformación del gabinete ministerial, un gabinete de Unidad para la Paz". En este nuevo equipo -cambió cinco ministros, la directora nacional de Planeación y al secretario general de la Presidencia- brillan tres nombres por su conocimiento de la guerra que ha desangrado el país.

En primer lugar, Aurelio Iragorri Valencia, el nuevo ministro del Interior. Nacido en Cauca, uno de los departamentos con mayores conflictos sociales del país, y protagonista visible de cuanta marcha campesina haya ocurrido en los días recientes.

Sus últimos interlocutores fueron los campesinos del Catatumbo y los líderes agrarios de Boyacá, en donde se sentó con ellos en la búsqueda de acuerdos. "Él tendrá, dijo Santos, el reto de seguir avanzando en una ambiciosa agenda legislativa que cursa actualmente en el Congreso y de fortalecer, cada vez más, la Unidad Nacional alrededor de nuestro más importante reto, la búsqueda de la paz".

Luego, Alfonso Gómez Méndez, en el Ministerio de Justicia. exfiscal y exprocurador, catedrático universitario, precandidato presidencial, pero, por encima de todo, un obsesionado por lograr la paz. Cuando fue fiscal y procurador no le tembló el pulso para señalar con nombre propio a todos aquellos que violaban los derechos humanos.

Esto le valió al tolimense muchas amenazas y el epíteto de izquierdista. “Yo lo que soy es liberal”, dice él con el buen humor que lo caracteriza. Usted debe, le dijo Santos en su presentación, "apoyar el desarrollo normativo de los acuerdos de paz y colaborar en la construcción y la estructuración del modelo de justicia transicional".

Y, también, Rubén Darío Lizarralde, en el ministerio de Agricultura. Él es un hombre de los que más han contribuido a consolidar la Fundación Ideas para la Paz, un centro de pensamiento que fue creado por empresarios durante las negociaciones en el Caguán y que se ha convertido en uno de los referentes más importantes a la hora de indagar los orígenes y las perspectivas de la guerra en Colombia.

"Le corresponderá igualmente poner en marcha las reformas que ya hemos acordado en La Habana en materia de desarrollo rural: en los próximos 10 años tendemos que sacar adelante lo que no hicimos en los últimos 80 años, en una verdadera gran revolución agraria. Eso requiere un gran gerente y un gran líder, que es lo que es usted", le dijo Santos.

De esta manera, Santos pone como su máxima prioridad el proceso de paz. Más allá de las encuestas, más allá de las críticas y más allá de los errores. El presidente envía el mensaje de que su gobierno trabajará en el año que le queda por lograr un acuerdo con las FARC.

Este miércoles, cuando sus asesores se sentaron con él a evaluar las encuestas que le dan apenas 21 puntos de favorabilidad, él respondió: “Nada, absolutamente nada es más importante para Colombia que la paz. Y no sólo es importante: ¡es urgente!”.

El mandatario amplió su discurso en un acto público: con ese objetivo, argumentó, se está trabajando “para terminar el conflicto lo más pronto posible”, no para suspenderlo y que posteriormente se avive y se haga peor. “Todo lo que hacemos, todo nuestro esfuerzo va destinado al fin definitivo del conflicto interno, para que nunca más, ¡nunca más!, vivamos otro medio siglo de muerte y destrucción”, aseveró.

Después, en la noche de este jueves, dijo a su gabinete que -si no hay reelección- es casi seguro que lo acompañen hasta el 7 de agosto del 2014. Por eso, lo llamó "el gabinete por la paz". Su prioridad.